Los Dioses del Infinito. La Lemniscata y su presencia en la Magia Feri.

Lemniscata

En las líneas deribadas de Bloodrose de la tradición F(a)eri(e) en la que fui originalmente entrenado, se emplea un icono teológico mayor que intenta capturar la esencia infinita de nuestra cosmología. Cuando se considera la naturaleza eterna de la Divinidad, la lemniscata (comunmente conocida como el símbolo del infinito), represena el constante y cambiante flujo de energía según emana desde el punto central, lo que conocemos como la Diosa Estrella, el punto primordial de toda la creación.

Fluyendo hacia la parte inferior izquierda y moviéndose hacia arriba, podemos ver a este poder tomar las formas tradicionales femeninas de la doncella, la madre, y la anciana antes de fluir hacia atrás y volver al centro. Continuando hacia la derecha, este poder encarna el joven, padre y sabio masculinos, solo para continuar su viaje ad infinitum.

Estas estaciones de nuestro símbolo se representan primero como glifos lunares para representar a la diosa; un cuarto creciente, el disco de la luna llena, y un cuarto menguante. Se emplea luego imaginería solar para representar al Dios en formade sol naciente, sol en el cenit, y sol poniente. Así el ciclo mensual y diario se representan con la lemniscata.

Esta cosmología puede ser visualizada simbólicamente por medio de la vésica pisces, que consiste en dos círculos que se intersectan de tal manera que se solapan. La forma almendrada central que se forma como resultado de este solapamiento ha sido descrito a veces como el yoni o útero de la Gran Diosa, y así es igual (al menos en términos de definición teológica) al punto central de nuestra lemniscata.

«Sagrada Madre,
En Ti vivimos, nos movemos y somos.
De Ti emergen todas las cosas…
Y a Ti vuelven todas las cosas» [2]

Considerando uno de los muchos mitos de la creación presentes en la Tradición Feri podemos ver ciertos paralelos con nuestro modelo de la lemniscata. Según Starhawk, después de que la Diosa hiciera el amor con Su propio reflejo, la imagen ante Ella se mueve hacia afuera, volviendose más masculina en el proceso, combirtiéndose en el Dios Azul, el Verde y finalmente el Dios Cornudo [3]. Aquí vemos la naturaleza mutable de la Divinidad y cuando se toma en conjunto con la enseñanza poética de la plegaria anterior, podemos empezar a ver este modelo en acción. La Diosa Estrella (también llamada La Dios Misma) es la Deidad definitiva, La-que-emerge-de-la-nada, así como Ella-quien-no-puede-ser-(al menos completamente)-comprendida. Ella (que también es Él) es ese único punto unificador con el gran Vacío en la que el tiempo y el espacio son insignificantes. Es el gran útero de la Diosa, embarazada de toda posibilidad. Como con la singularidad matemática, las leyes de la física no se aplican aquí y así que no hay limitaciones, convirtiéndolo en el lugar (y potencial) más mágico en el universo. Vemos este punto como el punto central del símbolo infinito; es ese momento anterior a la creación en la que todas las elecciones son igualmente válidas. Solo cuando este poder sale de la Diosa de Todo el Potencial comenzamos a ver las limitaciones que se crean y establecen. Son estas limitaciones las que permiten que surjan las formas y hacen funcionar las leyes del Universo.

MANIFESTACIONES ESTACIONALES.

Una manera de ver estas formas es ser testigo de ellas en los ciclos de la naturaleza. Nuestra lemniscata ilustra los cambios estacionales en su sendero serpenteante, demostrando un ciclo vital completo en cada uno de sus dos lóbulos. Cuando la Diosa ve por vez primera su reflejo lo hace como Nimüe, la joven doncella, quien cuando crece y se convierte en Mari, la madre, y finalmente en Anna, o Anysa, la anciana bruja, antes de volver al centro. En estos tres putos principlaes de definición podemos ver fácilmente a los ciclos estacionales representados.

La Doncella.

Nimüe puede representar la primavera, especialmente el nuevo crecimiento tanto de plantas como de animales. Su emblema es una luna creciente de 6 días, conectando esta esfera de nuestro modelo con un simbolismo predominantemente lunar. Ella es el espíritu salvaje de la juventud y la potencia; la excitadora de vida; la encarnación del Corazón Negro de la Inocencia. Una luna creciente descansa en su frente mientras serpientes primordiales se retuercen entre sus cabellos. Una exhuberancia infantil exuda de su dentona sonrisa, pero cuidado! Porque con todo su aire juguetón, también hay algo desconcertante sobre ella…un peligro e incluso una sexualidad que no resulta cómoda cuando se manifiesta en una criatura tan joven. La influencia de Nimüe puede sentirse fácilmente en esta época del año y durante el solsticio de verano, momento en el que Ella juega un papel importante en el mido de trabajo del sabath Feri.

La Madre.

También es este momento la presencia de la diosa Mari se siente muy fuerte. Ella es el espíritu de la tierra, el cielo, y el mar, y es ese aspecto de la Diosa con el que incluso los practicantes casuales del moderno Arte están más familiarizads. Lleva una corona con una ocena de estrellas, su largo cabello negro velando su brillante cuerpo plateado mientras está de pie sobre el océano. Porque ella es arquetípicamente el culmen de fuerza y poder, se la asocia (aunque marginalmente) con el centro del verano, pero también con el lento declinar del otoño, no porque sus poderes estén desapareciendo, sino porque Ella representa la última cosecha, porque Ella lleva en el interior de su vientre de embarazada al Niño Divino, que nacerá cuando el ciclo se repita la próxima primavera. La luna llena es su emblema, continuando con el simbolismo lunar.

La Anciana.

La última estación que encontramos en este lóbulo de nuestro glifo, pertenece a Anna, que es el temido poder del invierno y la muerte. es Ella la que ha acumulado la sabiduría del conocimiento prohibido de la Brujería (y de hecho uno de sus títulos es, «La Negra Ana de los Misterios Prohibidos«, deja poco espacio para debatir sobre esa materia) así como un conocimiento directo de la muerte y la sanación. Lleva una corona de nueve estrellas [4] y a veces va acompañada por un cuervo o un buitre, que es también Su emblema. El simbolismo lunar continúa con sus ropajes tradicionales ya que sujeta una hoz de plata, la lanza con forma de media luna que recuerda la forma de la luna creciente.

El Joven.

Con los cilos que representa el Divino Femenino ya completado, podemos seguir la progresión del poder de la Diosa Estrella una vez más según ella se manifiesta esta vez en forma masculina. De nuevo podemos ver el poder manifestarse en los ciclos de la primavera, esta vez como el joven Dios Azul, también llamado Dian Y Glas [5]. Tradicionalmente se dice que el Dios Azul se aparece como un joven andrógino con el falo erecto y los pechos de una joven, aunque a mi no se me aparece así. Para mi su «androginia» se expresa simplement en su suavidad, y de hecho a veces aparece desnudo y envuelto en sedas color lavanda, sonriendo y bailando seductoramente entre las estrellas. En algunas enseñanzas se dice que El representa nuestra Divinidad personal; nuestro «Yo Superior» al que rezamos para «avivar nuestra propia evolución. Se nos recuerda con su iconografía que el poder que se manifiesta como espiritualidad es de naturaleza sexual: una serpiente se enrosca alrededor de Su cuello, y de hecho uno de Sus títulos es «serpiente del pozo», que se ve levantarse en primavera, una referencia obviamente fálica y puede representar también lo que algunos practicantes del misticismo tántrico conocen como energía Kundalini. Plumas de pavo real adornan Su pelo conectándolo con Melek Ta’us, el Angel Pavo Real de los Yezidi, quienes, a pesar de las malinterpretaciones exteriores que lo ven como «el diablo», lo reconocen como el Verdadero Dios de este mundo.

El Padre / Amante.

Mientras continuamos moviéndonos en nuestro modelo y hacia el punto exterior más alejado, nos encontramos con el Dios Astado, Krom, llamado a veces el Señor de la Cosecha. Es el gemelo perfecto de la Diosa Mari, y en Él las asociaciones solares son bastante evidentes. Su emblema es un sol dorado y el es el poder en su apogeo en verano. A veces se aparece como un hombre fuerte con cabeza de ciervo con una dorada piel brillante, Su cuello adornado con flores veraniegas y primaverales. Está desnudo y aparece con el falo erecto y así sus poderes de sexualidad y virilidad son bastante evidentes por si mismos. Es a la vez tanto «amante» como «padre» dependiendo en que es lo que necesitamos de Él en el momento, sin tener en cuenta lo que podamos sentir que necesitamos. Es el más abiertamente masculino del Infinitum [6], y como su contrapartida femenina es el más probable de ser reconocido como el arquetípico Dios de la Brujería.

El Sabio / Maestro / Guardián.

Moviéndonos aún a través de nuestros ciclos de las estaciones podemos ver un sutil cambio según nos acercamos al otoño. Nuestro amado Dios Astado, una vez el epitome de la fuerza y la virilidad, comienza su lento declinar mientras el sol realiza su viaje hacia la mitad oscura del año. Llegando al invierno, nuestro Dios es ahora el temido Dios de la muerte, el Arddu [7] o «Oscuridad Real» («Royal Darkness»). Otra figura del Dios Astado, se lo suele representar con las alas negras de un murciélago, ojos rojos, una solitaria joya roja sobre su frente, y una antorcha ardiente entre sus cuernos. Tradicionalmente tiene la cabeza de una cabra, los pechos de una mujer vieja, pero nunca lo he visto de esta guisa. Casi constantemente lo veo con la cabeza de un toro; un símbolo que creo que representa mejor su magnifico poder y naturaleza primordial. Su sexualidad está ahora más interiorizada que en sus anteriores contrapartidas, mientras que al mismo tiempo sigue estando definitivamente muy presente. Es el Guardián de la Encrucijada, y como es el que proporciona la sabiduría y el conocimiento de la muerte, es el gran maestro. Su emblema es la calavera y las tibias cruzadas por razones que no necesitan explicación. Todo el que pase por la terrible puerta debe primero enfrentarse a él. Puede representar nuestros miedos, y el éxtasis que podemos experimentar cuando nos enfrentamos a ellos… y en el éxtasis volvemos de nuevo a nuestro punto central, habiendo atravesado completamente los ciclos de la leminiscata, volviendo a la Diosa; a Dios Misma. «Y todas las cosas vuelven a ti«.

TODOS LOS DIOSES SON DIOSES FERI…

Aunque es cierto que casi siempre estas deidades particulares [8] parecen alinearse con este glifo en Feri casi exclusivamente, es precisamente la naturaleza inclusiva del simbolo lo que lo hace tan apetecible. En la Feri Bloodrose [9] se enseña que no son simplemente estas particulares 7 dedidades las que encuentran su casa en nuestro amado símbolo, de hecho todas las deidades pueden [10]. Según Willow Moon, iniciada Feri y maestra de la línea de las NightHares, las trinidades en cada ldo de nuestra lemniscata representan puntos de conveniencia en la que somos más fácilmente capaces de ver las características más completas de los aspectos de la Deidad. [11]

Con esto en mente se convierte en una herramienta bastante útil cuando consideramos la naturaleza de la Divinidad. Deidades como Hécate o Brigid pueden ubicarse en las sendas sl símbolo para reflexionar sobre ciertas cualidades suyas. Como hemos visto, aún así, la naturaleza de la Divinidad es mutable y por eso no colocamos a estos seres sobre este modelo para «sujetarlos», por así decirlo, sino para intentar conocer su esencia un poquito más de lo que hemos hecho previamente.

HERRAMIENTAS DE CIRCUNSTANCIAS.

Cuando se utiliza como una herramienta para el locutor puede ser útil ser capaz de examinar los atributos de los Dioses desde una perspectiva intelectual, comparando y contrastándolos y viendo como podían encajar entre ellos en una cosmología general. Por ejemplo, podemos ver a partir de nuestro modelo como Nimüe, y como Persefone, por ejemplo, pueden ser comparadas entre ellas, viendo como ambas tienen fuertes asociaciones con la inocencia, y con la primavera. Tenemos que recordar, a pesar de todo, que así como colocamos a un Dios en una estación, igualmente esta Deidad puede aparecer en otra. Ambas son igualmente verdaderas; otro ejemplo de como Feri parece hacerse evidente en lo paradógico.

Por ejemplo, muchos Feri con los que he hablado comparten una comprensión intuitiva de una Deidad particular que podemos citar como una exploración de este modelo intelectual. Cuando consideramos al Dios Azul en sus formas de Dian y Glas y de Melek Ta’us podemos ver como comparten muchas cualidades y atributos. Pero muchas veces el joven Dian y Glas se diferencia de Melek Ta’us de tal maner que nos sentimos confiados colocando a este último en el espacio entre la primvaera y el verano en nuestro modelo. Melek Ta’us se me suele aparecer en una forma más vieja, algo más oscura, más severa. Su sexualidad aún está presente, pero no se expresa de una manera ni de lejos tan suave como lo hace su contrapartida más juvenil. Así que donde antes solo podíamos ver un Dios, ahora podemos distinuir aspectos específicos dentro del más amplio espectro-divino, como líneas individuales de luz coloreada diferenciadas por un prisma. Ahora somos capaces de percibir el más amplio «complejo Divino» [12], sabiendo que son seres separados por derecho propio, son a la vez parte de un todo más grande.

Cuando se utiliza como herramienta para el fetch, podemos meditar sobre los movimientos y naturaleza cambiante de la Deidad, separándonos de nuestras asumpciones racionales que buscan definir las cosas en/o clasificarlas. Lo que puede parecer de ayuda para acercarse a un tema en un momento puede verse como un obstáculo bajo circunstancias diferentes.

CONFLICTO Y CLARIDAD.

Ha habido mucha confusión sobre el uso de esta enseñanza simbólica en Feri, la mayoría de ella centrándose en el uso de otras cosmologías que, en la superficie, aprecen ser ontradictorias. Mientras que el modelo de la lemniscata parece describir la Deidad en términos de dos trinidades de cada sexo emergiendo de la Diosa Estrella, la cosmología expuesta por el difunto Victor Anderson refleja a una Diosa triple y a un Dios dual.

Si nos forzamos a pensar solo en términos lierales, entonces nos enfrentamos inmediatamente a lo que parece ser uan seria divergencia del material tradicional. Si se asume que las enseñanzas de Victor representan el «nucleo mitológico» de la tradición Feri [13], entonces este modelo más nuevo parece incorrecto. Se ha discutido que la lemniscata no es realmente parte de la tradición Feri precisamente por esta divergencia, apuntando que la mitología del Dios en forma triple es el resultado de forzar un modelo superpuesto sobre el mito tradicional. Pero una mirada más profunda a ambas cosmologías revela su equivalencia subyacente.

Es de gran importancia para ambos modelos la idea de la Diosa y Sus dos consortes, conocidos en Feri como los Gemelos Divinos. Se dice que la Diosa tomo dos brillantes espíritus en Su útero y los perfecciono para ser el Dios [14]. Son ambos Su divino hijo y amante. Según Cora Anderson, aunque ambos «son masculinos en función son como todos los Dioses, tanto hombre como mujer en uno». Sigue para ilustrar como pueden emparejarse en relaciones bien de sexo opuesto o igual, tanto sexualmente activos como no [15].

Esto es de tremenda importancia porque nos da un conocimiento muy necesario sobre la naturaleza de los Gemelos. No es difícil percibir ahora nuestro modelo de la lemniscata con nuevos ojos y ver cada lóbulo como una posible manifestación de uno de los Gemelos, cada uno rodeando a la Diosa Estrella por amor. Recordando esto podemos empezar a comprender la naturaleza cambiante de Feri más profundamente; porque incluso este aparentemente modelo abarca-todo ahora rebela sus propias limitaciones, aunque sea útil. Un modelo alternativo pero similar puede describir a los Gemelos como masculinos o femeninos. Es realmente un detalle menor cuando se toma en consideración la pura enormidad del Infinito.

Otro dato importante sobre la naturaleza de los Gemelos sale de las enseñanzas de Victor y Cora Anderson que establecieron que, «tanto uno o ambos de los Gemelos Divinos pueden cumplir la función por separado o juntos como dos llamas de vela mezcladas en una sola». [16] Esto abre muchas nuevas posibilidades, permitiendo al practicante una perspectiva más profunda no solo sobre los Gemelos, sino sobre lo que anteriormente veíamos como los Dioses individuales. No solo parece que los Gemelos se manifiesten por separado en cada lóbulo de nuestro modelo, sino que los Dioses individuales mismos parecen tener aspectos Gemelos también. Por ejemplo, el Dios Azul puede verse tanto como Dian y Glas, como Melek Ta’us, entre otras combinaciones. Krom tiene otros aspectos que incluyen los que se han dado a llamar el Hombre Rojo y el Hombre Verde, que son las fuerzas de la vida animal y vegetal, respectivamente. Estas manifestaciones de los Gemelos Divinos a veces son vistas como amantes, pero no exclusivamente. Mari también tiene aspectos similarmente coloreados que denotan atributos específicos y poderes. Esta comprensión simbólica no existe en conflicto con nuestros otros modelos, pero en armonía con ellos. Krom puede ser Gemelo de Si mismo, pero individualmente Él es también el Gemelo de Mari, que existe como su opuesto en nuestro glifo cosmológico. Una perspectiva no necesita estar equivocada para que otra también sea correcta.

Mientras Feri se siga practicando seguirá habiendo innovaciones, creaciones, y evoluciones. Ejercicios, mitos, e incluso Deidades nos son constantemente reveladas de maneras nuevas y diferentes. Cuando nos conectamos con el Poder, y con la Diosa Estrella, la estamos invitando a moverse a través de nosotros, cambiándonos para siempre. Simplemente se espera que Ella se manifestará de nuevas maneras según Su sacerdote / sacerdotisa la canaliza hacia el mundo. Nuevos modelos surgirán para revelar su utilidad, permitiéndonos una oportunidad para probar y experimentar a la Deidad de nuevas maneras. Cuando somos capaces de ver más allá de las formas presentes para percibir las verdades que descansan dentrás suyo, entonces estaremos muy avanzados en nuestra senda hacia la sabiduría.

NOTAS.

[1] A veces utilizo esra escritura tanto para demostrar la naturaleza cambiante de nuestra tradición como para tratar de incuir las líneas que se formaron antes de que Victor Anderson comenzara a utilizar la forma «Feri», alrededor de 1990. Siendo, en mayor parte, una tradición oral, no hay una escritura «correcta», una nueva seña de la naturaleza individual de nuestra religión.

[2] Plegaria Feri tradicional basada en las Créticas del poeta y visionario Epiménides de Knossos (s.VI A.C) en la que se dirije al Dios Zeus:

«Construyeron una tumba para vóz, Oh santo y altísimo,
Los Cretenses, siempre mentirosos, bestias malvadas, vientres vagos!
Pero vos no estais muerto; vos vivis y reinais para siempre,
Porque en vos vivimos y nos movemos y tenemos nuestro ser
«.

Más adelante sería citado por Pablo y se abriría camino hasta un pasaje de la Biblia; «Por él vivimos, nos movemos, y tenemos nuestro ser; tan cierto como lo que vuestros poetas dijeron, porque nosotros también somos su descendencia». Actos 17:28, versión del Rey Jacobo.

[3] Starhawk, La Danza en Espiral: el Renacimiento de la Antigua Religión de la Gran Diosa (HarperSanFrancisco, 1979, 1989, 1999), p. 41.

[4] Algunos registros dicen «Nueve estrellas más», indicando que tiene al menos nueve en Su corona.

[5] Pronunciacio «Dion-i-glos». Normalmente este nombre se malinterpreta como siendo de origen Gales pero es más probable que sea una reconstrucción intuitiva del Picto antiguo. Ver http://www.pictdom.org/WhatIs.html para una breve explicación de este tema.

[6] Este es el término que mi grupo utiliza para representar las Deidades de la lemniscata como un todo.

[7] Se pronuncia, «Ar-dii». Una forma galesa del término «El Oscuro».

[8] Puede aparecer con diferentes nombres y escrituras, pero las mismas características básicas están casi siempre presentes.

[9] Utilizó este término para referirme a las prácticas de la tradición F(a)eri(e) que nacen de las enseñanzas originales de lo que se convirtió en la escuela Bloodrose (ahora desaparecida), que tomo su inspiración y su linaje iniciatorio de Victor Ándernos, y fue desarrollado más adelante por otros iniciados, más notablemente Caradoc ap Cador, y Steve Hewell. Mientras que otras escuelas y covenes continuaron desarrollando el material bajo nuevas banderas, yo continúo usando este término porque cada uno de sus sucesores han continuado usando los símbolos y prácticas básicos de la escuela-madre y por ello ahora constituyen una rama reconocible y definida de la tradición por su derecho propio.

[10] Recuerdo una historia que he escuchado varias veces en círculos Feri. Un día preguntaron a Victo: «¿A qué Dioses rinden culto los Feri?» a lo que se dice que respondió: «Todos ellos».

[11] Ver el FAQ de Valerie Walker, versión 7.0 (25/08/2003), página 11.

[12] Mi maestro de Feri, Mitchell Houston, utilizó este término por primera vez para hacer referencia a una colección de Dioses conocidos cuyos varis aspectos comprenden colectívamente varios aspectos de lo que llamamos Dios azul. La misma teoría es verdadera para cualquiera de las estaciones arquetípicas en el modelo del que hablamos.

[13] Se ha destacado que aún así, Victor enseñó distintas cosas a distintas personas en distintos momento, prefiriendo trabajar intuitivamente con un individuo y manteniendo así la tradición «auténtica». Recuerda lo que dicen sobre asumir cosas…

[14] Anaar, «The Winged Serpent: Seeing the Divine Twins», Witch Eye #10, Marzo de 2005.

[15] Anderson, Cora, «Fifty Years in the Feri Tradition» (impresión privada, 1994),  p.8.

[16] Ibid, p.8.

La Brujería según la Enciclopedia de las Religiones.

El término brujería incluye una amplia variedad de fenómenos. La palabra witch[1] deriva del sustantivo del Inglés Antiguo wicca, “hechicera”, y del verbo wiccian “lanzar un hechizo”. El concepto original de la brujería es la hechicería, una red de conocimientos y prácticas cuyo propósito es manipular la naturaleza en beneficio del cliente de la bruja. Se ha llamado brujería a tres fenómenos bastante diferentes.

El primero es la hechicería simple, que se puede encontrar en todo el mundo en casi cualquier periodo y cultura. La segunda es la llamada brujería diabólica de finales de la edad media y principios de la edad moderna en Europa. La tercera es le renacimiento pagano del s.XX.

Hechicería Sencilla

La más simple de las hechicerías es la representación mecánica de una acción física para producir otra, como mantener relaciones sexuales en un campo recién sembrado para asegurar una buena cosecha o clavar agujas en una imagen para causar dolor. A pesar de todo, la hechicería suele ir más allá de lo meramente mecánico para invocar la ayuda de los espíritus. Clavar agujas en la imagen de una divinidad normalmente se hace para liberar el poder divino latente más que para causarle daño, pero ese poder también puede conseguirse pidiéndolo directamente. Por ejemplo, un miembro de la Tribu Lugbara de Uganda fue herido, se dirigió al templo de sus ancestros muertos e invocó su ayuda. La distinción entre la invocación mágica de una divinidad y la oración religiosa a una divinidad no está muy clara, pero la tendencia de la magia es a exigir, o al menos asegurar, la ayuda de la divinidad, mientras que la tendencia de la religión es implorar o rogar su cooperación.

La Hechicería Sencilla, a la que también se llama Baja Magia, suele encontrarse entre los no-educados y no-sofisticados. Asume una visión mágica del mundo, implícita y preconscientemente, a diferencia de la sofisticada visión mágica del mundo de los Altos Magos como los astrólogos y los alquimistas, cuya filosofía suele estar muy estructurada. La Alta Magia se diferencia bastante de la Baja Magia, o hechicería simple, y nunca ha recibido el nombre de Brujería. La visión mágica del mundo sostenida explícitamente por los Altos Magos y mantenida implícitamente por los hechiceros es la creencia en un universo coherente en la que todas sus partes están relacionadas y se afectan las unas a las otras. En semejante universo existe una relación entre los seres humanos individuales y las estrellas, las plantas, los minerales y otros fenómenos naturales. Tanto la ciencia como la magia asumen cosas, pero donde la ciencia busca conexiones empíricamente demostrables, la magia asume un nexo de lo oculto, conexiones escondidas. La Alta Magia se parece a las ciencias naturales; la Hechicería Simple se parece a la tecnología. Un hechicero fertiliza su campo cortándole cuello de un gallo sobre él a medianoche, un tecnólogo lanzando excrementos sobre él al amanecer.

Los procesos mentales de la hechicería son intuitivos en vez de analíticos. Normalmente nacen de experiencias emocionalmente cargadas que se convierten en un incidente crítico en la vida de uno mismo. En un cabreo maldices a alguien que te ha ofendido; justo después esa persona muere; te sientes lleno de sensaciones de poder y culpa; por lo tanto te convences de que ciertos poderes están a tu disposición. La metodología empírica ignora esos eventos críticos porque no se pueden verificar mediante repeticiones, pero las sociedades cuya visión del mundo no se basan en el empirismo reconocen esos eventos como evidencias directas y convincentes.

Los Azande del sur de Sudan distinguen tres tipos de hechicería. Una es la magia benévola que incluye a oráculos, adivinos y amuletos; se centran en promover la fertilidad y la buena salud y rechazar a los malos espíritus. Esta magia benévola era un media aceptado para conseguir justicia en la sociedad Azande. El segundo tipo de hechicería se centraba en dañar a aquellos que uno odia o estaba resentido con, tal vez sin causa justificada. Un medio de retorcer y desequilibrar la justicia, se condenaba como antisocial. El tercer tipo es peculiar de los Azande: la posesión de mangu, un poder espiritual interior que un varón Azande puede heredar de su padre y una mujer de su madre. Aquellos que poseen mangu tenían reuniones nocturnas en las que festejaban y practicaban magia; usaban un ungüento especial que les hacía invisibles; enviaban a sus espíritus para que cogieran y se comieran las almas de sus víctimas; tenían relaciones sexuales con demonios en la forma de animales. Representaban el mal elemental y la fuente del terror de los demás Azande. Aunque los Azande los utilizaban como magníficos chivos expiatorios; cada vez que la mala suerte caía sobre una comunidad Azande o un individuo Azande se les podía echar la culpa a los odiados mangu.

La hechicería normalmente cumple cierta función social. En algunas sociedades se mezcla con la religión pública, y un sacerdote o sacerdotisa representara los actos rituales para hacer llover, hacer crecer la cosecha, procurar la paz, o asegurar a victoria en la batalla. Cuando se realizan esos actos en público y por el bien del público, están tan cerca de la religión como lo están de la magia y generalmente se considera que tienen una función social positiva. Pero cuando se realizan en privado y con propósitos privados, se los mira con sospecha. Los cultos Vudú de Haití y Macumba de Brasil hacen distinciones formales entre la hechicería religiosa pública y la hechicería privada; la última se condena. La distinción entre magia pública y privada suele ser muchas veces la distinción entre “buena” y “mala” magia.

La hechicería tiene varias funciones sociales: aliviar tensiones sociales; definir y sostener los valores sociales; explicar y controlar fenómenos terroríficos; dar un sentimiento de poder sobre la muerte; reforzar la solidaridad de la comunidad contra los foráneos; proveer de chivos expiatorios a los desastres comunitarios; incluso proveer algo como una ruda justicia. La hechicería privada tiene además las funciones de dar al débil, sin poder y pobre un modo de conseguir venganza. En periodos de grandes tensiones sociales, como plagas o derrotas en la guerra, el recurrir a la hechicería se hace más intento y común. En semejantes situaciones las brujas mismas se pueden convertir en chivos expiatorios para una comunidad cuya magia ha fallado. Bajo esas circunstancias de tensión, los antropólogos han observado que la hechicería puede ser disfuncional, y exacerbar  y prolongar las tensiones sociales en vez de relajarlas.

Los doctores brujos, hombres medicina o curanderos[2] son hechiceros que por definición tienen una función positiva en la sociedad, ya que su ocupación es curar a las victimas de los efectos de la magia malévola. Los individuos consultan a los doctores brujos para conseguir alivio para una enfermedad u otros infortunios atribuidos a la brujería; las autoridades tribales o de la aldea los llaman para combatir las sequías u otras calamidades públicas. Bailes u otros rituales, como los que realizan los bailarines ndakó-gboyá de la tribu Nupe, sirven para detectar y repeler brujas y malos espíritus. Los ndajó-gboyá llevan disfraces altos, cilíndricos e identifican a los hechiceros apuntando con estos extraños disfraces. Esa hechicería protectora asume una importancia social especial en tiempos de hambruna, guerra u otro severo estrés para la comunidad.

La brujería es menos un cuerpo bien definido de creencias y acciones que un termino general que incluye diferencias marcadas en las percepciones entre las sociedades y dentro de una sociedad concreta a través del tiempo. Entre los Nyakyusa de Tanzania se creía que los hechiceros malévolos podían pertenecer a cualquier genero. Se los acusaba muchas veces de comerse los órganos internos de sus vecinos o de retirar la leche de un rebaño. Los Pondo de África del Sur creían que las brujas eran mujeres cuyo crimen principal era haber tenido relaciones sexuales con espíritus malévolos. Una razón para esta diferencia es que los Nyakyusa tenían seguridad sexual pero no nutricional y así expresaban su inseguridad en términos de comida, mientras que los Pondo tenían más inseguridad sexual y así expresaban sus miedos de forma sexual. La función de la brujería ha cambiado entre los Bakweri de Camerún a través del tiempo. Antes de 1950 los Bakweri se veían amenazados por la pobreza y una baja fertilidad, y trasladaban estas amenazas a un extendido miedo a la hechicería. En la década de los 50 del s.XX su estatus económico mejoró radicalmente debido a un estallido del consumo de bananas. La nueva prosperidad desencadeno una purga catártica de sospechosos de hechicería y luego un declive de las acusaciones y un periodo de relativa calma. En la década de los 60 las malas condiciones económicas volvieron, y el miedo a la hechicería revivió.

Los patrones de hechicería existen virtualmente en todas las sociedades actuales y han existido en todas las sociedades pasadas. Las sociedades grecorromanas clásicas y hebreas de las que nació la sociedad occidental incluían una amplia variedad de brujería, desde los rituales públicos que se mezclaban con la religión a las actividades de retorcidas brujas descritas por el poeta clásico Horacio. Vestidas con harapos, con semblantes pálidos y viciosos, descalzas y pelo enmarañado, se encontraban de noche en lugares solitarios para clavar en la tierra sus pezuñas e invocar a los dioses de ultratumba.  Los Griegos tenían una teórica distinción entre tres variedades de magia. La más alta era la theourgia, un tipo de liturgia pública “trabajando con cosas que pertenecen a los dioses (theoi)” en las que la magia y la religión se mezclaban. Mageia fue la siguiente variedad; sus practicantes trabajaban con magia técnica en privado para ayudarse a si mismos o a sus clientes. Goeteia era la forma más baja; “gritadores” de encantamientos y mezcladores de pociones, sus practicantes eran rudos, ignorantes y ampliamente temidos.

La hechicería de la mayoría de culturas incluía encantamientos que se suponía que invocaban espíritus para ayudar al hechiceros. En muchas sociedades las conexión entre la hechicería y los espíritus no se formulaba explícitamente. Pero tanto en el pensamiento grecolatino como en el hebreo la conexión estaba definida y elaborada. Los Griegos creían que todos los hechiceros hacían uso de la ayuda de espíritus llamados daimones o daimonia. Un “demonio” Griego podía ser tanto malévolo como benévolo. Podía ser casi un dio (teso), o podía ser un simple espíritu. Según Plotino (205-270 a.C) y otros neoplatónicos, los demonios ocupaban un rango ontológico entre los dioses y la humanidad. Los Hebreos desarrollaron gradualmente la idea de los mal´akh, originalmente manifestaciones del poder de Dios, más tarde espíritus independientes enviados como mensajeros de Dios. En las traducciones griegas del hebreo, mal´akh se convirtió en angelos, mensajero. Los Cristianos al final identificaron a los “ángeles” con los “demonios” griegos y los definió como seres ontológicamente situados entre Dios y la humanidad. Pero un elemento diferente ganó influencia a través de los apocalípticos escritos del periodo helenístico (200 a.C-150d.C): la creencia en espíritus malignos liderados por Satan, señor de todo mal. La idea tenía precedentes limitados en el pensamiento Judío anterior aunque ganó importancia en el periodo Helenístico debido a la influencia del Mazdeismo iraní, o Zoroastrismo. Bajo tal influencia los cristianos dividieron a los daimones griegos en dos grupos, los ángeles buenos y los malvados demonios. Los demonios se suponía que eran ángeles que, bajo el liderazgo de Satán, se rebelaron contra Dios y por lo tanto se convirtieron es espíritus malvados. Los Hechiceros se supone que empleaban espíritus para cumplir su voluntad, pero los ángeles bajo el mandato de Dios no podían ser obligados; así que se suponía que alguien que practicara la hechicería fácilmente podría estar apelando a la ayuda de malvados demonios. Esta la idea de la segunda variedad principal de la brujería, el llamado diabolismo de finales de la Edad Media y el periodo Renacentista en Europa.

Brujería Europea.

Aunque la hechicería sencilla ha existido siempre, un nuevo tipo de brujería diabólica evoluciono en la Europa medieval y principios de la edad moderna. El concepto Cristiano del demonio transformó la idea del hechicero en la de bruja, consorte de demonios y sierva de Satán. Desde 1880 este tipo de brujería diabólica ha sido sujeto de cuatro corrientes principales de interpretación. La primera, enraizada en el liberalismo clásico decimonónico, percibía la brujería como una invención de los supersticiosos y codiciosos eclesiásticos deseosos de perseguir a las brujas para aumentar su propio poder y fortuna. La segunda escuela, la de Margaret Murray, argumentaba que la brujería representaba la supervivencia de la antigua religión pagana de la Europa pre-Cristiana. Esta religión (que nunca existió en la forma coherente en que ella creía) se suponía que era la religión de la mayoría de las gentes hasta el s. XVII, aunque fue sujeto de constantes persecuciones por parte de las autoridades cristianas. La teoría de Murray tuvo una gran influencia entre 1920 y 1950; sin apoyo de ninguna evidencia creíble, ahora es rechazada por los estudiosos. La tercera escuela enfatiza la historia social de la brujería, buscando analizar los patrones de las acusaciones de brujería en Europa tal y como los antropólogos hicieron con otras sociedades. La cuarta escuela enfatiza la evolución de la idea de brujería desde elementos gradualmente unidos durante los siglos. Muchos estudiosos pertenecen a alguna de las dos últimas escuelas.

Desarrollo Histórico.

El primer elemento de la brujería diabólica fue la hechicería simple, que existía en Europa como en el resto del mundo. Persistió durante el periodo de la caza de brujas y persiste de hecho hasta el presente. Sin este elemento fundamental, la brujería no habría existido. El segundo, aspecto relacionado fue la supervivencia de la religión pagana y el folklore en la Europa Cristiana, o mejor dicho la supervivencia y transmutación demostrable de ciertos elementos del paganismo. El Canon Episcopi, un documento legal del reino franco escrito alrededor del 900 a.C, condena a las “malvadas mujeres…que creen que salen por la noche sobre bestias con Diana, la diosa pagana…Semejantes fantasías son puestas en las mentes de la gente sin fe no por Dios, sino por el Diablo”. La Cabalgata Salvaje con Diana (el nombre clásico aplicado a la diosa teutónica de la fertilidad Hilda, Holda, o Bertha) fue una forma de “caza salvaje”, una tropa de espíritus que se cree que cabalgaban x la noche soplando sus cuernos y matando a cualquier humano que tuviera la temeridad o mala suerte de encontrárselos.

Otro elemento del desarrollo de la brujería diabólica en Europa fue la herejía Cristiana. La formulación clásica de la brujería fue establecida en el s.XV. Sus elementos principales fueron:

1)Pacto con el Diablo.

2)Repudiar a Cristo formalmente.

3)Encuentros nocturnos secretos.

4)Las Cabalgatas x la noche.

5)Insultar la Eucaristía y el crucifijo.

6)Orgías

7)Infanticidio Sacrificial.

8)Canibalismo

Cada uno de estos elementos deribaron de unos u otros cargos realizados contra los herejes medievales. La herejía se convirtió en el medio mediante el cual la hechicería se vinculó al Diablo.  En el primer juicio formal contra herejes en la Edad Media, en Orleáns en 1022, se dijo que los acusados celebraban orgías bajo tierra por la noche, llamaban a espíritus malvados, mataban y quemaban niños concebidos en orgías previas y usaban sus cenizas en una blasfema parodia de la Eucaristía, para renunciar a Cristo e insultar al crucifijo, y rendían homenaje al Diablo. La historia de estos cargos  se remonta hasta al menos la corte de Antioco IV Epiphanes de Siria (176-165 a.C), que vertió acusaciones similares contra los Judíos; los paganos romanos los usaron contra los Cristianos, y los primeros Cristianos los usaron contra los gnósticos. Un pedante de principios del siglo XI debió resucitar estos cargos de los registros patrísticos de la herejía gnóstica y los aplicó al grupo de Orleáns, aplicando el pensamiento arquetípico común en la Edad Media: un hereje es un hereje, y cualquier cosa que un hereje haga el otro también debe hacerla. Así que la idea de herejía, más que una herejía real en si misma, se convirtió en la base de la conexión entre la herejía y la hechicería. Algunos grupos herejes posteriores, como la secta del Espíritu Libre, también fueron acusados de crímenes diabólicos similares. No se acusó a todos los herejes de esta manera, a pesar de todo. En general las acusaciones se limitaron a aquellos que tuvieran cierta conexión con el dualismo, la doctrina que decía que no había uno sino dos principios eternos. Uno malvado y otro bueno, los dos principios luchaban por el control del cosmos. La influencia dualista en la mayoría de las herejías medievales era indirecta, pero entre los Cataros fue tan directa como pronunciada.

El Catarismo fue una herejía dualista importada a la Europa occidental desde los Balcanes en 1140. Fuerte en el sur de Francia y el norte de Italia durante un siglo, dominó la cultura del Languedoc y el Midi durante los años cercanos a 1200; fue suprimida por la cruzada Albigense y erradicada por la Inquisición. Los Cátaros creían que la materia, y el cuerpo humano en particular, fueron creaciones del dios malvado, cuya intención era retener el espíritu aprisionado en la “asquerosa tumba de la carne”. El dios malvado es Satán, señor del mundo, regente de todas las cosas materiales y manipulador de los deseos humanos hacia ellas. Dinero, sexo y éxito mundano fueron el dominio del Diablo. Estas doctrinas acercaron más al Diablo al centro de atención de lo que habían estado desde los tiempos de los Padres del Desierto mil años antes. Aunque fuera para refutar las teorías de los Cátaros, los teólogos escolásticos tenían que admitir al Diablo. La designación catara de Satán como señor de las cosas del mundo podría haber llevado a quien deseara esas cosas en la dirección de la adoración a Satán.

La teología Escolástica fue el siguiente elemento principal en la formación del concepto de la bruja. La tradición que se remonta a los primeros padres de la iglesia sugirió que la comunidad Cristiana, que formaba el místico cuerpo de Cristo, se oponía a un grupo que formaba el cuerpo místico de Satán formado por paganos, herejes, Judíos, y otros no-creyentes. No era solo el derecho sino el deber de los Cristianos luchar contra este mal interior. Las vidas de los santos y las leyendas de las duras luchas de los padres del desierto contra las fuerzas demoníacas mantubo esa tradición con vida, y fue reforzada con el dualismo Cátaro. Entre los siglos XII y XIV los Escolásticos desarrollaron la tradición del cuerpo de Satán, refinaron sus detalles, y le dieron una subestructura racional. Extendieron el reino del diablo explícitamente para incluir a los hechiceros, a quienes consideraban una variedad de herejes. La brujería simple se convirtió, en el pensamiento escolástico dominante de finales de la Edad Media, en instrumento del Diablo.

El vínculo entre hechiceros, herejes, y Satán fue la idea del pacto. La idea de pacto fue popularizada en el siglo VIII por las traducciones de la leyenda del siglo VI sobre Teofilo. En esta historia, Teofilo era un clérigo que vendió su alma al Diablo a cambio de promoción eclesiástica. Se encontró con el Demonio a través de un mago judío y firmó un pacto forma con el “maligno” para poder cumplir sus deseos. Los Escolásticos derivaron un número de siniestras ideas de la leyenda de Teofilo. Su teoría transformó a la persona que firmaba el pacto de una parta contratante relativamente igual a un abyecto  esclavo de Satán que abjuró de Cristo, rindió homenaje feudal al “Señor Oscuro”, y besó los genitales o trasero de su señor como señal de su sumisión. Los Escolásticos también ampliaron la idea del pacto para incluir el consentimiento implícito tanto como el explícito. Uno no tenía que firmar realmente un contrato para ser miembro del ejército de Satán; cualquiera –hereje, bruja, Judío, Musulmán- que se opusiera a sabiendas a la comunidad Cristiana, esto es, el cuerpo de Cristo, era acusado de haber hecho un pacto implícito con el Diablo y ser uno de sus sirvientes.

El cambio de la filosofía Platónica a la Aristotélica en los siglos XIII y XIV reforzó el proceso de demonizar a las brujas. El pensamiento platónico permitía la existencia de una magia natural, moralmente neutral entre el milagro divino y la ilusión demoníaca; pero el aristotelismo borró la magia natural y negó la existencia de las fuerzas ocultas naturales. Si no existía la magia natural, se entendía que esas maravillas eran realizadas tanto por milagro divino como por impostura demoníaca. Los magos explotaban las fuerzas naturales, y como Dios y los Ángeles no pueden ser obligados, ni explotados, los poderes con los que trabajaban los hechiceros debían ser demoníacos, aunque no lo supieran explícitamente. Así la lógica escolástica catalogó a la brujería simple como brujería demoníaca.

La Teología, entonces, realizó una conexión lógica entre la brujería y la herejía. La herejía es cualquier creencia persistentemente mantenida en contra de la doctrina ortodoxa. Uno que utiliza demonios sirve al Diablo en vez de a Dios, y si uno sirve al Diablo, uno reconoce que la teología correcta implica servir al Diablo en vez de a Dios: esta era la peor herejía imaginable.

El elemento final en la transformación de la hechicería en brujería diabólica fue la Inquisición. La conexión de la hechicería con la herejía significó que la hechicería podía ser perseguida con mucha más severidad que antes. Las leyes tardo romanas contra la hechicería eran extremadamente severas, pero durante principios de la Edad Media la hechicería simple, o la magia natural, se trató con relativa indulgencia. Muchas veces se ignoraba; cuando se detectaba, no llevaba a más que una bastante leve pena. Los elementos de la hechicería simple se incorporaron a la práctica Cristiana, como se ve en la combinación de las plegarias cristianas con los hechizos paganos que se decían comúnmente con los sacerdotes de parroquias en Inglaterra durante los siglos X y XI. Las penas por herejía, por otra parte, eran severas. La supresión de la herejía en los primeros años de la Edad Media fue inconsistente, pero en 1198 Inocencio III ordenó la ejecución de aquellos que persistían en la herejía después de haber sido condenados y excomulgados. Entre 1227 y 1235 una serie de decretos establecieron la Inquisición papal. En 1223 Gregorio IX acusó a los herejes Valdenses, que fueron de hecho moralistas evangélicos, de adorar a Satán. En 1252 Inocencio IV autorizó el uso de la tortura por parte de la Inquisición, y Alejandro IV (1254-1261) les dio jurisdicción sobre todos los casos de hechicería que implicaran herejía. Gradualmente casi toda la hechicería se vio incluida bajo la rúbrica de la herejía.

La Inquisición nunca estuvo bien organizada o ni fue particularmente efectiva; de hecho, la mayoría de los casos de brujería fueron juzgados ante cortes seculares. De todas formas, la Inquisición aportó un ingrediente esencial de la caza de brujas: los manuales inquisitoriales. Estos manuales explicaban a los inquisidores que signos de satanismo debían buscar, que preguntas hacer, y que respuestas esperar. Obteniendo las respuestas que esperaban usando la tortura o bajo amenaza de tortura, los inquisidores introducían sin cuidado las respuestas en los informes formales, que luego se añadían al cuerpo de “evidencias” que decían que las brujas volaban, adoraban al Diablo, o sacrificaban niños. Es bastante difícil que nadie en esa época practicara el satanismo, pero también es difícil que el Satanismo fuera algo ampliamente desperdigado. La gran mayoría de los acosados eran inocentes, al menos de diabolismo.

La Locura Brujeril.

El número de las ejecuciones por brujería se medía en cientos hasta el final de la mitad del s.XV, pero desde 1450 a 1700 –el período Renacentista y los orígenes de la ciencia moderna- unos cien mil pudieron morir en lo que se ha llamado la Locura Brujeril o la Gran Caza. La caza de brujas puede explicarse por la diseminación, durante un periodo de malestar social intenso, de los elementos intelectuales esquematizados por la Inquisición, las cortes seculares, y por encima de todo, los sermones. La popularidad de los sermones a finales de la Edad Media y la Reforma explica como las creencias sobre las brujas se diseminaron en un periodo cuando los movimientos intelectuales de liderazgo, como el nominalismo y el humanismo, despreciaban o incluso ignoraban la brujería. Por ejemplo, el místico Johannes Tauler, que era capaz de una gran sofisticación teológica, era capaz de explotar una sensacionalista demonología en sus sermones para imprimir su mensaje didáctico en sus congregaciones. La invención de la prensa de imprimir hizo su parte a la hora de desperdigar el mal. En 1484 el Papa Inocencio VIII proclamó una bula confirmando el apoyo papal a los procedimientos inquisitoriales contra las brujas, y esa bula se incluyó como prefacio al Malleus Malleficarum (El Martillo de las Brujas), un libro escrito por dos inquisidores dominicos. Publicado en 1486, el Malleus tuvo muchas ediciones en muchos idiomas, vendiendo más copias en las regiones Protestantes y Católicas que cualquier otro libro excepto la Biblia.  El Malleus detallaba coloridamente las actividades diabólicas y orgiásticas de las brujas y ayudaban a persuadir a la opinión pública sobre una conspiración cósmica dirigida por Satán que amenazaba a toda la sociedad Cristiana.

El miedo a las conspiraciones cósmicas aumenta en períodos de alta tensión social. Los siglos XV y XVI fueron testigos de un aumento de la ansiedad escatológica, una extendida creencia en el Anticristo, el retorno del Salvador, y la transformación del mundo estaban a la orden del día. Cuando la división religiosa entre Católicos y Protestantes se amplió durante el s.XVI y estalló en forma de guerra religiosa, los temores escatológicos se profundizaron. Los Católicos veían a los Protestantes como soldados de Satán enviados para destruir la sociedad cristiana; los Protestantes veían al Papa como el Anticristo. El terror a la brujería y las persecuciones de las brujas creció tanto entre las regiones católica y protestante, llegando al punto álgido entre 1560 y 1660, cuando las guerras religiosas estaban en su peor momento. No había diferencias significativas que distinguieran el punto de vista católico del protestante respecto a la brujería. Los Protestantes, que rechazaban muchas de las partes de la doctrina del medioevo, aceptaban las creencias sobre las brujas sin casi modificaciones. Lucero declaró que todas las brujas deberían ser quemadas como herejes coaligadas con Satán; las persecuciones en las regiones regidas por los Calvinistas fueron comparables a las de las católicas o luteranas. Millones fueron perseguidos y millos fueron aterrorizados e intimidades durante uno de los más largos y extraños engaños de la historia. La Caza estuvo restringida casi exclusivamente a la Europa occidental y sus colonias. Ya que el diabolismo no tiene virtualmente significado fuera del esquema conceptual cristiano, no podía extenderse a áreas no cristianas. Aunque la iglesia cristiana oriental compartía las mismas creencias en los poderes de Satán como la iglesia occidental, no experimentaron la caza de brujas. La ausencia de la caza de brujas en la iglesia oriental ilustra la hipótesis que dice que para que se desate una caza, se requieren tres elementos:

1)la estructura intelectual apropiada.

2)la mediación de esa estructura desde una élite al resto de la gente.

3)tensión y miedo social marcados.

Los escépticos como Johann Meyer (fl.1563) y Reginald Scot (fl.1584), que escribieron contra la creencia en la brujería, eran rarezas y muchas veces recibían como compensación a sus esfuerzos la persecución; Weyer, por ejemplo, fue acusado de brujería. Más típicos del período fueron los eruditos trabajos del Rey Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia (†1625). Personalmente aterrorizado por las brujas, Jacobo apoyó su persecución, escribió un libro en su contra, apoyó el estatuto de 1604 contra el pacto y la adoración al Diablo, y encargó una traducción de las escrituras (la Versión Autorizada de la Biblia del Rey Jacobo) que deliberadamente tradujeron algunas palabras hebreas (como kashshaf) como “bruja” para crear frases como “No permitirás vivir a una bruja”, que apoyaba el deseo del rey de suprimir toda brujería legalmente. En 1681 Joseph Glanvil aún fue capaz de publicar una popular segunda edición de un trabajo que apoyaba la creencia en la brujería diabólica. Pero para esa época la Caza de brujas estaba decayendo. En el pensamiento científico y cartesiano no había sitio para la brujería; las autoridades eclesiásticas y civiles estuvieron de acuerdo con que las persecuciones de brujas se les habían escapado de las manos; y la sociedad Europea estaba asentándose en dos siglos (1700 a 1900) de relativa paz y prosperidad. La mayor explosión de ese período fue la Revolución Francesa; ocurrió en un contexto intelectual (la Ilustración) en la que era imposible creer en las brujas. La sociedad europea encontró otras ideas con las que demonizar a los aristócratas, los Judíos, los comunistas, los capitalistas, los imperialistas, o quienquiera que fuera elegido como objeto de odio. La fecha de la última ejecución por brujería en Inglaterra fue 1684, en América 1692, en Escocia 1727, en Francia 1745, y en Alemania 1775.

Brujería y Sociedad.

La función social más importante de la creencia en la brujería diabólica es la del chivo expiatorio. A veces este proceso era consciente y cínico, como cuando Enrique VIII añadió la brujería a la lista de cargos contra Ana Bolena. Muchas veces más era algo inconsciente. Si uno es impotente, o la cosecha de uno se pudre, o enferma, ayuda culpar a la bruja, no solo por que alivia la culpa de uno sino que creer que una bruja causa los males de uno le da a uno la ilusión de ser capaz de arreglarlos. Si Dios o el destino han causado tu problema, no tienes remedio; si una bruja lo ha causado, puedes recuperarte una vez que la bruja es encontrada y castigada.

Otra función de la creencia en la existencia de la brujería fue promover la cohesión de las comunidades Cristianas postulando un enemigo externo poderoso. Así que las brujas sirven con un propósito similar a los enemigos en la guerra moderna, ya que unen a la gente contra una amenaza común.

Los historiadores han visto correlación entre las acusaciones de brujería y la posición social. Las personas entre edades de 40 y 60 eran las comúnmente acusadas; las acusadas tenían menos hijos de lo normal; pocas veces se acusaba a los niños de brujería, pero se solía creer que eran sus víctimas; las personas acusadas de brujería previamente habían sido acusadas de otros crimines de una manera más frecuente de lo normal, especialmente por lenguaje ofensivo, mentir, robar y ofensas sexuales. Refunfuñar de manera continuada, personalidad agresiva, y las maldiciones aumentaban las posibilidades de uno de ser acusado. El estatus social de los acusados por brujería era normalmente bajo o medio bajo, aunque a veces se implicaba a magistrados, mercaderes y otras personas adineradas. Cualquiera conectado con la medicina, especialmente las matronas, era fácil victima de sospechas, ya que la enfermedad y la muerte fácilmente podían ser atribuidas a la brujería.

La correlación social más llamativa se da entre la brujería y las mujeres. Aunque en ciertas áreas y por breves períodos de tiempo se acusó a más hombres que a mujeres, lo opuesto ha sido casi siempre lo cierto, y durante casi toda la historia de la caza de brujas las mujeres superaron a los hombres al menos en 3 a 1. En Nueva Inglaterra, por ejemplo, el 80% de los acusados fueron mujeres. En el s.XVI había más mujeres viviendo solas que hombres. Dada la estructura patriarcal de la sociedad europea de la época, una mujer viviendo sola sin el apoyo de un padre o un marido tenía poca influencia y muy poco apoyo legal o social para sus problemas. Esas mujeres muchas veces daban la espalda a la sociedad con crímenes clandestinos como la hechicería que eran difíciles de detectar. También tendían x naturaleza a gruñir y maldecir más que las personas que tenían cierta influencia real en la sociedad. Una mujer anciana, físicamente débil, socialmente aislada, financieramente incapaz, y sin poder legal solo podía esperar defenderse con sus hechizos. Pero la explicación solo se asienta parcialmente en las condiciones sociales específicas. La misoginia que une a las mujeres con la brujería nace de raíces psicológicas profundas y antiguas. C.G.Jung, Mircea Eliade, Wolfgang Lederer, y otros han comentado la poderosa ambivalencia de lo femenino en las religiones, mitologías, y literatura dominadas por los hombres. El punto de vista masculino sobre el arquetipo femenino es tripartito: es la virgen dulce y pura; la madre amantísima; la viciosa y carnal meretriz. Desde el s.XII, la sociedad Cristiana desarrolló un símbolo obligante que encarnaba a los dos primeros arquetipos en la Bendita Virgen María, Madre de Dios. Mientras el poder del símbolo de la Virgen Madre crecía, el lado oscuro, la bruja, tenía que encontrar un punto de escape para su correspondiente poder. En las antiguas religiones politeístas el lado oscuro del arquetipo femenino ha sido integrado con el lado luminoso de las imágenes moralmente ambivalentes de diosas como Artemisa. Separado del lado positivo del arquetipo, la imagen cristiana de la bruja se volvió completamente malvada. En el período de la Caza de Brujas, esta imagen con un solo lado fue proyectado sobre los seres humanos, y la bruja, no era ya una simple hechicera, se convirtió en la encarnación del mal. La otra asunción androcéntrica en las religiones dominadas por lo masculino reforzó la conexión. Dios, el poder en jefe del bien, era imaginado en términos masculinos, y por lo tanto el diablo, el poder en jefe del mal, también se suponía que fuera masculino. Como se creía que los seguidores del Diablo se sometían a él sexualmente, se supuso naturalmente que tenían que ser mujeres, algunas de las cuales describían el sexo con el Diablo de manera muy literal.

La escalada de juicios de brujas en Salem, Massachussets, en 1692 ha sido objeto de cuidadosos análisis sociales. Aunque la primera ejecución de una bruja en Nueva Inglaterra en 1647, fue en Salem en 1692, cuando la locura estaba desapareciendo en Europa, donde las colonias produjeron su más espectacular serie de juicios de brujas, en las que 19 personas fueron ejecutadas. Después de que un grupo de niñas se volvieran histéricas mientras jugaban a la magia, sus mayores sugirieron que podrían haber sido víctimas de un hechizo, y comenzó la caza de brujas. En ese momento la villa de Salem estaba en medio de una larga disputa que tenía que ver con la iglesia. Un ministro poco popular, John Bayley, fue sustituido por otro controvertido, Samuel Parris, en 1689, justo cuando Inglaterra estaba sufriendo una revolución y las líneas de autoridad se habían difuminado. Los ciudadanos se dividieron en dos grupos, uno a favor y otro en contra de Parris, y como no había forma estructurada de expresar la disensión, su liberación tomó la forma de insultos y acoso.

La explosión fue una expresión violenta de divisiones morales profundamente sentidas; las divisiones morales se generaban por una disputa sobre la forma de dirigir la iglesia, y la disputa por la forma de dirigir fue exacerbada por unos problemas familiares y vecinales muy fuertes. Samel era una villa pequeña, premoderna, en la que todo el mundo se conocía, una situación que empujaba a la gente relacionar los eventos desafortunados con individuos poco populares y de echarles la culpa de todos sus problemas. Intensamente religiosos hasta un grado casi sin parangón en Europa en esa época, los Puritanos de Nueva Inglaterra no podían ver el sufrimiento de su villa en términos puramente políticos, naturales o personales. Lo interpretaron en términos religiosos, como la manifestación de la lucha cósmica entre Cristo y Satán, el bien y el mal. La tradición de la creencia en la existencia de la brujería fue el vehículo perfecto adaptado a las expresiones de esas asunciones. Muchas ciudades y pueblos tenían controversias políticas sin tener que convertirse en centro de la locura de brujas; claramente semejantes controversias no producen automáticamente acusaciones de brujería y no pueden ser considerados su causa. Los estudiosos más sofisticados dan todo el peso a la historia de los conceptos religiosos y evitan correlaciones simplistas entre los fenómenos externos y las creencias en brujas. Los desastres y las controversias pueden producir acusaciones de brujería solo en presencia de ciertos sistemas de valores. Pero semejantes tensiones sociales, una vez que esos sistemas de valores están presentes, pueden provocar la explosión de la persecución de la brujería.

Brujería Moderna.

Los siglos XVIII y XIX en Europa, con su secularismo, cientificismo, y progresismo, no favorecían la creencia en brujas de ninguna manera. Aunque ya para el siglo XIX se había establecido la base para un nuevo cambio, que se convertiría en el tercer tipo principal de la brujería: el neopaganismo. Franz-Josef Mone, Jules Michelet, y otros escritores de mediados del siglo XIX sugierieron que la brujería Europea realmente era un ampliamente diseminado culto a la fertilidad superviviente del paganismo pre-Cristiano. Semejantes argumentos influenciaron a los antropólogos y folkloristas en el cambio del siglo, como James Frazer, Jessie Weston, y Margaret Murray. Un documento fraudulento titulado Aradia: El Evangelio de las Brujas fue publicado por Charles Leland en 1899. Diciendo que era la evidencia que demostraba que la brujería era la supervivencia de un culto de fertilidad, Aradia influenció a Murray y otros antropólogos de principios del siglo XX. Mientras tanto, el interés en lo oculto se puso de moda entre los intelectuales y poetas como Algernon Blackwood y Charles Baudelaire. Para principios del s.XX, el ocultismo gozaba de cierto grado de popularidad, especialmente entre los dandys y los bohemios, y los magos como Aleister Crowley, que se hacía llamar “La Gran Bestia”, atrajo a algunos seguidores. Sus doctrinas eran una mezcla de Alta magia, baja hechicería, afectado satanismo, hedonismo, argumentos histórico-filosóficos dudosos y mera ironía.

La tradición oculta de Crowley se mezcló con el espúreo culto de fertilidad antropológico de los seguidores de Margaret Murray durante 1940 y 1950 para producir un nuevo fenómeno. Por la época en la que Rober Graves estaba escribiendo su imaginativo y altamente improbable La Diosa Blanca (1948) sobre un supuesto culto mundial de una diosa lunar y terrestre, la brujería moderna estaba siendo creada en la mente de un señor inglés llamado Gerald Gardner. Según sus seguidores, Gardner, que nació en 1884, fue iniciado en la antigua religión en 1939 por una bruja de New Forest llamada la Vieja Dorothy Clutterbuck. De hecho, Gardner inventó la religión basandose en sus lecturas de los seguidores de Murray y Aleister Crowley, y sus experiencias en organizaciones ocultas como la Orden Hermética de la Aurora Dorada y la Orden del Templo de Oriente de Crowley. La aseveración de Gardner sobre su estatus como mediador de una antigua religión era espurea, pero lanzó un creciente movimiento religioso que ha ganado muchos seguidores, especialmente en los países anglo-sajones. Cuales quiera que fueran sus orígenes, se ha convertido en un pequeño movimiento religioso por derecho propio.

El número de brujas repartidas por el mundo debe ser menos de 100 mil. Hay numerosos grupos cismáticos. Los mandamientos de la brujería han evolucionado incluyendo la reverencia por la naturaleza expresada en el culto a una diosa de la fertilidad y (a veces) un dios; un hedonismo restringido que aboga por la indulgencia en los placeres sensuales siempre que esa indulgencia no dañe a nadie; la práctica de magia en grupo dirigida (normalmente) a la sanación u otros propósitos positivos; rituales coloristas; y liberación de las culpas y las inhibiciones sexuales. Rechaza el diabolismo e incluso la creencia en el Diablo argumentando que el Diablo es una doctrina Cristiana, no pagana. Ofrece un sentido del principio femenino en su figura divina principal, un principio casi completamente olvidado en el simbolismo masculino de las grandes religiones monoteístas. Y su paganismo ecléctico promueve una sensación de variedad y diversidad a su divinidad principal.

Este neopaganismo moderno tiene pocas conexiones con la hechicería simple, y virtualmente ninguna con el diabolismo. De hecho el diabolismo casi ha dejado de existir a finales del s.XX, aunque se pueden encontrar algunos Satanistas auto-nombrados aquí y allí. Entre otros problemas, el Satanismo sufre una dolorosa contradicción: para adorar a Satan, los satanistas lo redefinen como bueno de acuerdo con sus propios puntos de vista ritualísticos y hedonistas. La hechicería simple, por otro lado, continúa floreciendo en todo el mundo. Los Curanderos en Méjico y Sudamérica aún practican la curación con hierbas y encantamientos. El miedo a los hechiceros persiste tanto como la hechicería en sí. En Alemania aquellos que sospechan que son víctimas de hechicería maléfica aún llaman al Hexenbanner, doctores-brujos profesionales que venden remedios, hechizos y contrahechizos para proteger a sus clientes de la brujería.

A veces la hechicería ha sido trasmutada por conceptos tomados del Cristianismo u otras religiones más sofisticadas. El Vudú, por ejemplo, es una religión sincrética formada por religiones del oeste de África, hechicería, religión cristiana y folklore. Se ha convertido en la religión real de mucha gente de Haiti, incluyendo aquellos que nominalmente son católicos. Los seguidores del vudú  rinden culto a los lwa (espíritus) a quienes los católicos llaman demonios; los seguidores del vudú aseguran que los lwa son moralmente ambiguos y pueden ser llamados para el bien o para el mal. Las prácticas Vudú están en el área sombría entre la religión y la magia: es difícil definir la forma de llamar a estos espíritus tanto como plegaria como encantamiento. Aunque los propios seguidores distinguen entre la religión, que es buena, y la hechicería, que siempre es maligna tanto si ha funcionado mecánicamente o con la ayuda de los lwa. La hechicería Vudú, es una mezcla de elementos europeos y africanos, que incluyen encantamientos, hechizos, el uso de imágenes, hacer llover, y el culto a los muertos.

En los cultos sincréticos como el Vudú Haitiano y el culto Macumba de Brasil, es difícil diferenciar los elementos nativos de los cristianos, particularmente debido a la similitud de los temas en todo el mundo que parece preceder cualquier difusión cultural. Uno de los aspectos más sorprendentes del estudio de la brujería es que las brujerías europea, africana o asiática, todas, postulan lo siguiente: las brujas normalmente son mujeres y la mayoría viejas; se encuentran de noche, dejando sus cuerpos o cambiando sus formas; chupan la sangre o devoran los órganos internos de sus víctimas; matan niños, los comen, y a veces se llevan su carne a sus encuentros secretos. Las brujas vuelan por los aires desnudas en sus escobas u otros objetos; tienen espíritus familiares; bailan en círculos; celebran orgías indiscriminadas; seducen a gente durmiente. Las similitudes van más allá de la posibilidad de la coincidencia o la difusión cultural; la explicación más sencilla es que esas ideas tienen una base arquetípica en la herencia psíquica compartida por toda la humanidad.

Conclusiones.

La brujería seguirá siendo examinada teológicamente, históricamente, mitológicamente, psicológicamente, antropológicamente, y sociológicamente. Pero una explicación solitaria no puede explicar por completo el fenómeno: incluso juntas no parecen dar con la comprensión total de semejante sujeto de estudio. La brujería vive en la tierra sombría donde los consciente y lo inconsciente se mezclan, donde la religión, la magia, y la tecnología se tocan ligeramente en la oscuridad. Sus formas son tan variadas que no se puede decir que representen algún tipo de expresión cuasi-religiosa. La moderna brujería neo-pagana es una religión natural, naif, genial. La brujería simple se suele encontrar normalmente al otro lado del límite con la magia aunque frecuentemente se combina con la religión en dos formas importantes: se suele incorporar a la liturgia de la religión pública; sus encantamientos y hechizos se mezclan con los rezos. Los clérigos anglosajones de los s.X y XI, por ejemplo, cristianizaron encantamientos tomando de los magos el derecho a decirlos e introduciendo elementos cristianos en ellos. Introduciendo el signo de la cruz o una invocación a la Santísima Trinidad en un encantamiento pagano, los clérigos legitimaron la magia. Decían que todo lo que ocurría era resultado del poder de Dios y de su voluntad, y que el uso de hierbas y encantamientos simplemente apelaba a las benevolentes fuerzas que Dios había colocado en la naturaleza. Era esencial usarlos de manera reverente, comprendiendo que eran de Dios  y que cualquier cosa conseguida a través de ellas se había conseguido solo por su voluntad.

La brujería simple puede ser tan buena como mala. La hechicería malvada, practicada para propósitos injustos o privados era universalmente condenada. Pero a finales de la edad media y principios de la moderna, en Europa, la hechicería malvada se mezcló con el diabolismo, siendo el resultado una dimensión diferente en el significado religioso de la brujería. Esta dimensión es la de una maldad trascendente, transpersonal o al menos trans-consciente.

El sentido de la bruja como una manifestación de una fuerza del mal incontrolable y superhumana no es particular del Cristianismo. Los Azande por ejemplo, consideran a la bruja como una fuerza del mal superhumana. La bruja suele estar en el límite entre los mortales y los espíritus; expresa las mismas características como la Lilita de los Sumerios, la Lilita de los Hebreos, y las ranggda de Malasia, espíritus malvados que vagan por el mundo de noche chupando sangre, matando niños, y seduciendo a hombres durmientes. En muchas sociedades la bruja se ve como un ser malvado completo. En el cristianismo, con su creencia en un superpoder del mal, la bruja se convirtió en el asociado humano del diablo, estrechamente asociada con demonios y ocasionalmente indistinguible de ellos. Se empezó a ver a la bruja como un peón de Satán, una herramienta usada en sus esfuerzos para destruir la humanidad y bloquear el plan de salvación de Dios. Así que la bruja era en el cristianismo un símbolo menos de ese mal transpersonal de quien Satán era su mayor símbolo.

Muchas personas sienten que el mal existe en el mundo a nivel mucho más allá de lo que se esperaría en la naturaleza, y muchos no están satisfechos con la tradicional argumento teológico que dice que el mal se alza del libre albedrío. Observamos gente realizando actos monstruosos de destructor y crueldad contra la comunidad y sus propios intereses; y sentimos en nosotros mismos urgencias monstruosas que trascienden a cualquier cosa que podamos desear conscientemente. Así que parece que existe un poder del mal que excede nuestras propias limitaciones, ignorancia y pecado. Este poder creciente, persuasivo, cuyo propósito es corromper y destruir el cosmos, puede percibirse como algo externo, o puede sentirse como si operara desde dentro del alma. En cualquier caso trasciende el consciente, y, como Jung dijo, uno puede llamarlo también el diablo. La bruja, mezclando los dos arquetipos de hechicera humana y demonio malvado, es una metáfora poderosa cuyo poder puede disminuir de cuando en cuando pero es casi imposible que desaparezca del todo.

Jerry Burton Russell.


[1] N. Del T: Bruja en inglés.

[2] N.del T: en castellano en el original.

Los «Peligros» de la Magia

Por Starhawk, en The Holy Book of Women´s Mysteries de Zsuzsana Budapest.

Hay peligros reales en la práctica de la magia, la mayoría de ellos dentro de nosotros mismos y sobre todo cuando todavía no tenemos un conocimiento profundo y completo de cómo funciona la magia. Aquí hay una lista de los principales problemas con los que podemos tropezar y algunos consejos para protegernos contra ellos. No obstante, en la educación mágica de cualquier persona es necesario ser alguna vez víctima de los rasgos de carácter. Todos nos hemos topado alguna vez con nuestro ego, o hemos presumido de hacer el bien, pero ¿cómo si no podríamos aprender tolerancia y compasión con aquellos que fallan en lo mismo? Ser víctima de alguna de nuestras propias ilusiones nos confiere una especie de inmunidad contra ellas, como ocurre con las enfermedades infantiles. Con suerte, la recuperación es rápida y completa. Aquí están entonces las “varicelas y rubeolas” de la magia.

Omnipotencia. La omnipotencia es muy común cuando descubrimos por primera vez que nuestra voluntad puede influir en los acontecimientos. Podemos sentir una repentina corriente de poder y creer que podemos hacer cualquier cosa. La experiencia cura este engaño muy rápidamente, pero el sentimiento de omnipotencia puede llevar a la…

Culpabilidad. Es posible que creamos que podemos hacer cualquier cosa, pero tarde o temprano fallaremos. A veces es a la gente más cercana y más querida a quienes no podemos ayudar. A menos que entendamos que la magia tiene limitaciones y funciona sólo en el marco de las leyes –al igual que ocurre con la medicina- corremos el riesgo de sentirnos responsables de todo lo que sale mal a nuestro alrededor. Entonces debemos relajarnos. No somos tan poderosos, ni tampoco tan importantes.

Paranoia. A medida que crece nuestro conocimiento y somos más conscientes de la energía y los impulsos negativos de los demás, podemos volvernos excesivamente sensibles y empezar a protegernos de sombras y peligros que no existen. También podemos caer en el truco de considerar que todo lo negativo que nos ocurre es debido a un “ataque mental”. Una buena dosis de cinismo es la mejor defensa. Hay que recordar que la magia real rara vez se opone al sentido común. Si te sientes asediada por las fuerzas malignas, mira en tu interior para ver qué está provocándolas.

Santidad. Es muy difícil resistirse a la tentación de ser más espiritual que cualquiera, ofrecer consejos que no se nos han pedido y sentirnos superiores a los demás porque ellos “no han visto la Luz” mientras intentamos mostrarnos humildes. Con un poco de suerte podremos poner los pies otra vez en la Tierra antes de perder todos los amigos.

Presunción. Al igual que la santidad, es muy difícil resistirse a ella. Cuando el fanático testigo de Jehová de la clase de química nos sermonea sobre religión, ¿cómo podemos evitar no decirle que hay una mancha verde de hipocresía en su aura? Sin embargo, terminamos descubriendo a base de dolor que nuestro consejo o nuestros comentarios no serán oídos a no ser que se nos hayan pedido, y que la magia sólo funciona en situaciones reales pero no en demostraciones espectaculares.

Salir del plano astral. Cuando nos obsesionamos tanto con la magia y el trabajo psíquico que nos olvidamos del plano de la tierra y del cuerpo, podemos debilitarnos y sentirnos exhaustas. En casos extremos, las personas que pierden el contacto con la tierra completamente pueden tener un “ataque psicótico”; esto se evita fácilmente asegurándonos de que cuando hacemos meditación o magia nos mantenemos con los pies en el suelo y centradas. También es muy importante tener una vida en la tierra satisfactoria, incluyendo las relaciones sexuales y la buena comida.

La brujería no debería hacer que perdiéramos el placer de vivir o funcionar en la vida diaria. Por el contrario, el placer y la capacidad para hacer cosas debería verse realzado por nuestros conocimientos.

La mejor protección que hay contra todas estas enfermedades y muchas otras, tanto físicas como psicológicas, es que mantengamos siempre el sentido del humor. Mientras te rías de ti misma no podrás llegar muy lejos por el mal camino y siempre tendrás a punto el billete de vuelta. Cada vez que te parezca que te estás tomando a ti misma con demasiada seriedad, o cuando te encuentres a alguien que te recomiende hacerlo, ¡cuidado! Recuerda que la risa es la clave de la salud.

HECHADORAS DE CARTAS, HECHICERAS Y CORTESANAS.

~Por Nigel Jackson. Artículo original en The Cauldron.

Adivinadora

Adivinadora

En el siglo XVIII, en el entorno de la francmasonería francesa, con su búsqueda de supervivencias emblemáticas de antigua sabiduría, el teólogo protestante Antione Court de Gebelin, un iniciado de la logia de Lyon del Rito de los Pilateses con sus doce órdenes (el mismo sucesor de la Orden teúrgica de los Caballeros Masones del Elus Cohen de Don Martinez de Pasqually), presentó su teoría de que en las curiosas y pintorescas imágenes del antiguo juego de “Les Taraux” (Tarot) se había preservado nada menos que lo que quedaba de los jeroglíficos del Libro de Thoth, que contenía la sabiduría esotérica de los templos egipcios. Promoviendo esta teoría en su trabajo de varios volúmenes Le Monde Primitif (El Mundo Primitivo), un intento enciclopédico de trazar la tradición primordial putativa de la antigüedad, de Gebelin también presentó un ensayo del Conde de Mellet, que opinaba sobre la conexión con las 22 letras del alfabeto hebreo. Así en 1773 se levantó el edificio que los historiadores de los juegos de cartas gustan de llamar el “Tarot oculto”. Una estructura a la que los ocultistas del siglo XIX, empezando por Eliphas Levi, entusiastamente añadieron sus propias ensoñaciones fantásticas, embellecimientos y arcanas elaboraciones. La línea oficial dice que los juegos de cartas no tuvieron connotaciones “ocultas” hasta que Court de Gebelin les aplicó su contenido especulativo y que no se emplearon para sortilegios o adivinación antes del siglo XVIII.

Aún así, las influyentes teorías de Antione de Gebelin, muy tendenciosas a la vista directa de hechos históricos, parecen reflejar un impulso dentro de los grados esotéricos superiores de la llamada “Masonería Roja” en la Francia del siglo XVIII que quería descifrar los restos del conocimiento jeroglífico y desenterrar los misterios de las fabulosas eras de la antigüedad en las que el Arte de la Masonería había declarado su herencia. La posibilidad de que de Gebelin estaba apelando a especulaciones simbólicas relacionadas con el Tarot que circulaban en la francmasonería teñida de ocultismo de sus días es plausible.

A pesar de todo, parece que pistas esquivas sobre las aplicaciones mágicas de las humildes cartas antes del siglo XVIII pudieron haber concedido piedras a los molinos de estos educados caballeros del “Siecle des Lumieres” y trazar el rumbo para sus sucesores ocultistas como fueron Ettiella, Eliphas Levi, Papus y Oswald Wirth. En 1577 el teólogo protestante Pierre de Primaudaye escribió sobre los juegos de cartas en su época, que decía iniciarse con el jugador besando la carta que representaba al dios romano Mercurio, el inventor de las cartas, y vertiendo un chorro de vino como libación, sin duda para atraer la suerte a las fortunas mercuriales del jugador. Uno puede asumir que la carta representando a Mercurio era el comodín, “Le Bataleur” o “El Mago”. En cualquier caso de Primaudaye miraba estas prácticas con algo de desdén a la luz de sus connotaciones de idolatría pagana.

Merece la pena señalar que en la traducción inglesa del De Occulta Philosophia (la Filosofía Oculta) de Enrique Cornelio Agripa von Nettesheim, publicada en 1651, encontramos un pasaje en el que se afirma que el “demonio Theutus”, el mismísimo Thoth-Hermes egipcio, “enseñó las cartas y los dados”, una opinión que realmente se derivaba de las ideas de Platón sobre la invención de los dados por parte de Thoth. Y justo como los dados se emplean en la práctica adivinatoria en el mundo desde Europa central hasta la meseta del Himalaya nos damos cuenta de que las cartas se prestan muy bien para adivinar el futuro – después de todo ambas, el juego y la adivinación, dependen de los inescrutables ciclos del destino y la fortuna y los misteriosos caprichos de la Señora Suerte. El término “hechicería” (sorcery, del francés antiguo ‘sorcellerie’) mismamente se deriva de ‘sortilegio’ y ‘suertes’, la práctica de echar a suertes. Giovanni Francesco Pico della Mirandola, el sobrino del célebre mago renacentista Pico Della Mirandola, adoptó una posición hostil hacia la astrología y todas las variedades de métodos de adivinación y entre esas técnicas adivinatorias que se ganaron su censura condenó las “cartas pintadas”.

Robert Chambers declare que “En el museo de nantes hay un cuadro, que se dice de Van Eyck, representando a Felipe el Bueno, Archiduque de Austria, y posterior Rey de España, consultando a un adivinador que lee las cartas”. Según Chambers, esta pintura data del siglo XV. Un poema del Siglo XIV llamado Spagna Istoriata incluye un episodio en el que el héroe guerrero Roland adivina la localización de las fuerzas hostiles al Emperador Carlomagno del Sacro Imperio Romano. Lo hace en un ritual que implica colocar una bajara de cartas alrededor de un círculo mágico, que el escritor tarotista Paul Huson dijo que es nuestra “primera alusión literaria de la adivinación mediantes cartas”.

Con las evidencias citadas en Witchcraft and the Inquisition in Venice 1550-1650 (Brujería y la Inquisición en Venecia 1550-1650) de Ruth Martin (1989) podemos observar que el uso mágico de las cartas estaba presente en ciertos casos perseguidos por los inquisidores del Siglo XVI en Venecia. Encontramos registrado el uso de cartas Tarocchi por hechiceras y cortesanas como Isabella Bellochio quien en 1589 fue acusada de haber encendido una lámpara votiva sagrada ante “el Diablo y el Tarocchi”. Los agentes del Santo Oficio en Venecia también persiguieron duramente a otra hechicera llamada Ángela, que había dicho a su cliente que “Necesitas adorar al Diablo si quieres ayuda”. Le recomendó que utilizara la carta del Tarot de “Ill Diablo” al realizar los hechizos requeridos.

Estos practicantes de la hechicería popular veneciana encuentran un hecho algunos siglos más tarde en los encantamientos empleados por las brujas de la Toscana en el norte de Italia recogidas por Charles Godfrey Leland en su Etruscan Roman Remains in Popular Tradition (Restos Romanos Etruscos en la Tradición Popular) (1892) y también citados por Paul Huson en su trabajo The Devil´s Picture Book (El Libro de Imágenes del Diablo) (1972): ‘Jano es un espíritu con dos cabezas, una de un Cristiano (humano), y otra de un animal, y aún así tenía un buen corazón, especialmente la del animal, y quien desee un favor de su parte deberá invocarlos a ambos, y para hacerlo deberá coger dos cartas de una baraja de tarocco, generalmente la Rueda de la Fortuna y el Diavolo Indiavolato, y ponerlas en el hierro (marco) de la cama y decir:

Diavolo che sei capo,
Di tutti i diavoli!.
La testa ti voglio stiacciare,
Fino che o spirito Jano,
Per me non vai a pregare!

(Diablo tu eres jefe,
De todos los diablos,
Quiero golpear tu cabeza,
Hasta que el espíritu de Jano,
Llames para mí.)

En este caso Jano es más que posiblemente Jano (Janus), que fue antiguamente el dios de la suerte y la fortuna, y que legitima y naturalmente pasó, ya que vigilaba el pasado y el futuro, a asociarse con las cartas’. Como una llamada a Jano, Señor de las Puertas, para ‘abrir el camino’ hacia el éxito mágico o cualquier intento de atraer la popular ‘suerte del Diablo’, este hechizo toscano suena curiosamente parecido a las hechicerías de Isabella Bellochio entre las cortesanas de la Venecia del siglo XVI, cuya otra especialidad adivinatoria era el uso de alubias que se lanzaban al azar desde un cuenco para generar una carta geomántica. Debemos tener en cuenta también que en el Aradia- the Gospel of the Witches (Aradia – el evangelio de las brujas) (1899) de Leland, el ‘Vangelo della Strege’, uno de los poderes que la diosa Aradia donó a sus seguidores es la habilidad de ‘adivinar con las cartas’. Además Leland describe un hechizo que invoca a la antigua diosa latina Larvena en la que 40 cartas, probablemente las 40 cartas de la baraja Minchiate, se despliegan en una mesa con las palabras: “ Despliego ante mi ahora las cuarenta cartas / aunque no son las cuarenta cartas que aquí despliego / sino cuarenta de los dioses superiores…” Estos indicadores parecen apuntar hacia una utilización persistente de las cartas en la magia popular italiana, la brujería y la hechicería como parte de la impedimenta tradicional del mago o hechicera.

Como las primeras bajaras de Tarot aparecieron en Lombardía, y las ‘Quartes Sarrasines” (Cartas Sarracenas) de cuatro piezas derivadas de las bajaras Muluk-wa-Nawwab de los Maluk de Oriente Medio y Norte de África fueron al parecer adoptadas vía Venecia, vemos una pragmática adopción temprana de las cartas como un altamente útil instrumento de profecía y magia, ya íntimamente asociada con los imponderables misterios del Destino y los caprichosos poderes de Mercurio, su místico inventor, embustero divino y maestro de las artes mágicas ocultas. Puede merecer la pena hacer ver que en el famoso grabado llamado The Sorceress (La Hechicera) de Jan van der Velde (1626) al pie de esta salvaje escena de necromancia a la medianoche, bajo la hechicera que mezcla extraños filtros en su caldero entre grimorios y calaveras, está sentado un demonio que fuma en pipa y sujeta una baraja de cartas.

Es más podríamos hacer notar que una asociación entre las cartas y la hechicería parecían bien establecidas en partes de Europa. La palabra eslovaca ‘vedavica’, por ejemplo, significa tanto bruja como echadora de cartas. En la Rumanía contemporánea (Transilvania) la conexión entre brujas y cartomancia continua entre la comunidad gitana. Una bruja romaní contemporánea llamada Margareta del puedo de Targu Jiu es famosa por leer la fortuna en las cartas y también por los hechizos y exorcismos empleando agua bendita, hierbas y un cuchillo mágico, servicios que atraen multitudes de clientes. Según la periodista de Bucarest Silvia Radan, que la entrevistó en 2001: “Cuenta que hace 30 años tuvo un sueño: una vieja mujer vino a ella y le dijo que encontraría una baraja de cartas en la chaqueta de piel de su marido y que debía cogerla. A la mañana siguiente buscó el abrigo y, por supuesto, encontró una baraja de cartas”. Su método de adivinación incluye que el cliente haga el signo de la cruz tres veces con su mano derecha sobre la baraja de cartas mientras se entona un encantamiento rimado que se refiere al cliente como el ‘Rey Rojo’. Resulta interesante que Robert Chambers dijera en el siglo XIX: ‘la más pequeña de las villas de Inglaterra tiene al menos un “cortador de cartas”, una persona que pretende presagiar eventos futuros estudiando las combinaciones accidentales de una baraja de cartas’.

Las misteriosas cartas del Tarot, con su paso desde el Lejano Oriente a través de Asia Central al mundo islámico de las dinastías Mamluk (mameluca) y Ayubbid, su adopción por los moros vía contactos sarracenos en la Europa medieval y su expansión en Lombardía, con sus 22 arcanos representando una ‘imago mundo’ (imagen del mundo) jerárquica y una ‘via salvationis’ (camino de salvación) de las paradas del alma católica y neoplatónica, incorporando las virtudes cardinales estoicas y el simbolismo numérico clásico, al final se convirtieron en un juego de moda entre la nobleza Renacentista. Y así se difundieron a través de Europa como un método para obtener oráculos por sortilegio y como instrumento de práctica mágica. Todas estas fases desde el fascinante cuento de las cartas como un medio simbólicamente rico y altamente flexible de técnica espiritual y adivinatoria que abarca tanto la cultura erudita de la Alta Edad Media y el Renacimiento y los métodos populares de la mágica popular europea por igual. Su profundo contenido espiritual en forma de imágenes religiosas y alegóricas y su inherente estructura cosmológica lo colocaron entre las prácticas mágicas y adivinatorias en los más altos y profundos niveles de una manera completamente pragmática.

Nota Biográfica: El escritor es un mago, tarotista y artistas y autor de libros sobre magia celestial, runas, vampires y brujería tradicional. Produjo e ilustró el Nigel Jackson Tarot y actualmente está desarrollando su propia versión del Tarot Marroquí para su publicación. Es un colaborador regular de The Cauldron.

La Hechicera, van de Velde

La Hechicera, van de Velde

Creencias básicas de las Brujas.

~Doreen Valiente, «An ABC of Witchcraft».

Una de las creencias básicas más importantes de las brujas es, obviamente, la realidad y la posibilidad de la magia. Esto imlica la idea de que el mundo físico es solo parte de la realidad, la parte que somos capaces de aprehender con nuestros cinco sentidos. Más allá hay reinos más vastos; y es en estos en los que la bruja busca aventurarse. Esto, de nuevo, implica una nueva creencia, digamos que los seres humanos tienen más sentidos que los normalmente reconocidos 5. Mediante estas capacidades psíquicas innatas, los reinos más allá de los físico son contactados. Estos poderes, en las brujas, son perfectamente naturales; pero latentes e inactivos en la mayoría de las personas. Son poderes que se han visto superados y ocultados por la artificialidad de la civilización; pero pueden volverse a despertar.

Este es uno de los temas que tantas veces ha hecho entrar en conflicto a las brujas con los sacerdotes de las religiones ortodoxas. La religión establecida de un país no encuentra aceptable que la gente tenga sus propios contactos con el Más Allá, independientemente de los sacerdotes ortodoxos y sus reglas y sacramentos. Esta puede ser la razñon por la que la llamada Bruja de Endor tenía que vivir oculta. Al Establishment no le hace gracia ver su autoridad mermada.

Las brujas rechazan el concepto masculino, patriarcal de Dios, a favor de ideas más antiguas. No entienden porque un monoteismo rígido debiera necesariamente ser un signo del progreso humano, como se suele suponer generalmente. Parece más razonable para ellas concevir la divinidad como tanto masculina como femenina; y evolucionando más como una jerarquía de grandes seres, personificados como dioses y diosas, rigen sobre diferentes partes de la naturaleza, y asisten a la evolución del cosmos.

Si el concepto de Dios de las brujas tendría que ser definido más precisamente, podría ser mejor, tal vez, llamarlo la Vida misma ~la fuerza vital del universo. Esta, creen las brujas, debe ser básicamente benigna, aunque aparentemente destructiva y terribles algunas de sus manifestaciones; porque si esto no es así, entonces la Vida se divide contra si misma, lo que resulta absurdo. Es más, tiene que ser la sabiduría suprema, deido a la maravilla y la belleza que se manifiestan en sus miríada de formas. Su tendencia es a evolucionar a formas capaces de expresar siempre mayores grados de inteligencia; así que nosotros que somos sus hijos deberíamos buscar vivir en armonía con la naturaleza, que es la expresión visible de la vida cósmica, y al hacerlo hallar la verdadera sabiduría y felicidad.

Las brujas no creen que la verdadera moralidad consista en observar una lista de Noes. Su moralidad puede ser expresada en una frase, «Haz lo que quieras, si no daña a nadie». Esto no significa, aún así, que las brujas sean pacifistas. Dicen que  permitir que el mal florezca sin vigilancia no es «no dañar a nadie». Al contrario, es dañar a todo el mundo.

Esta frase tiene cierta semejanza con la ley de Aleister Crowley para el Nuevo Eon; «Haz lo que quieras será la totalidad de la ley. El amor es la ley, el amor bajo la voluntad». La gente tiende a citar la primera parte de la sentencia de Crowley, y sostienen que apoyaba una licenciosidad universal. Se olvidan de la segunda parte de sus palabras. Siglos antes, San Agustín dijo algo muy similar: «Ama a Dios, y haz lo que quieras».

La idea de la reencarnación a las brujas les parece no solo más antigua, sino más razonable y correcta, que el concepto de una única corta vida, seguida por el cielo para los justos y el infierno apra los malvados; o la idea materialista que dice que cuando mueres todo acaba. Citan un dicho de los filosofos ocultistas ~que creo que la ciencia moderna apoya~que nada en este universo puede destruirse; solo puede cambiar su manifestación. Descartes dijo, «Pienso luego existo». La individualidad e inteligencia humana existen. A través del cuerpo físico, se manifiestan. Cuando el cuerpo envejece, o se daña más allá de la reparación, se dice que la persona esta «muerta». Pero es el cuerpo el que está muerto. No puedes enterrar o incinerar gente ~solo cuerpos. Ya que una persona es una inteligencia individual, ¿puede destruirse esa individualidad?

El testimonio de todas las épocas y países dice, «No». Pero al mismo tiempo, nada puede quedarse estático. Todo está constantemente cambiando y evolucionando. Estar aprisionado en la personalidad de John Smith o Jane Brown para toda la eternidad, no está más acorde con la ley cósmica que la «aniquilación». Aquí podemos hacer notar la derivaciçon de la palabra «personalidad». Viene de persona, una máscara.Eso es lo que dice verdaderamente, «Soy». La personalidad es la máscara que se lleva ~una nueva para cada reencarnación.

Entre encarnaciones terrestres, las brujas creen que el alma descansa en la Tierra de las Hadas, un paraiso pagano como el céltico Tir-Nan-Og, la Tierra de la Juventud. Se pueden encontrar multiples referencias a este más allá pagano en las leyendas británicas y celtas. Es un lugar muy distinto del cielo cristiano, ya que no implica arpas, halos ni puertas doradas, sino un paraje como los antiguos sueños sobre Arcadia. Se cree que está, no en algún lugar «arriba», sino en otra dimensión co-existiendo con el mundo que podemos ver con los ojos humanos. A veces, dicen las brujas, visitamos esta dimensión paralela en nuestros sueños, y podemos traer de vuelta recuerdos fragmentados del mismo.

Otra creencia implicita es el poder del pensamiento, para el bien o el mal. Ciertamente, los pensamientos son cosas, y el darse cuenta de esto es uno de los fundamentos de la magia. Nos hemos acostumbrado a esta idea ya que es puesta en reliebe en el mundo moderno por los exponentes de varios movimientos, como los llamados «Nuevo Pensamiento», la psicología práctica y demás. Pero hace tanto como en los inicios del s.XVI, Robert Mannying de Bourne escribió sobre el poder del pensamiento en su cuento «The Witche, the Bagge and The Bisshop», un episodio de su largo poema Handlyng Synne.

Esta historia habla de una bruja mala que fabricó una bolsa mágica de cuero, que se movía con voluntad propia y robaba la leche de las vacas de la gente. Con el tiempo fue arrestada y llevada ante el obispo, junto con la mágica bolsa. El obispo le ordeno que demostrara su brujería, y ella lo hizo haciendo que la bolsa se levantara y se volviera a echar.

El obispo entonces intentó el conjuro por si mismo, haciendo y diciendo como la bruja había hecho; pero la bolsa nunca se movió. Estaba maravillado, y preguntó a la bruja porqué la magia no funcionaba para él. Ella replicó; «No, ¿porqué debería? Vos no creeis como yo lo hago» y le explicó que, «Mi creencia ha realizado el hecho en cada punto». En ese momento el obispo, dictaminó, «ordeno que ella no debe creer ni trabajar como había demostrado».

Esta historia es notable porque reconoce los poderes de la brujería, no a Satán, como habría ocurrido unos siglos más tarde, sino que a las habilidades ocultas de la mente humana; y el obispo, en vez de ordenar que la bruja fuera enviada a la hoguera, simplemente le dice que se marche y que no lo vuelva a hacer. En 1303, cuando se creó este poema, el gran engaño del «Satanismo» aún no había endemoniado las mentes de los hombres hasta desterrar la razón.

Los practicantes de la magia siempre han enfatizado que, aunque hay técnicas que se pueden adquirir y usos de accesorios mágicos que aprender, en última instancia es la mente la que guarda el poder de la magia. Paracelso y Corelio Agrippa, dos famosos adeptos lo dijeron en el s. XVI; y a finales del s.XIX Miss Mary A. Owen, contando su investigación en América en «Among the Voodoos» (International Folklore Congress, Londres, 1891); dijo: «ser fuerte en de haid’ ~esto es, de gran fuerza de voluntad~ es la más importante característica de un «conjurador» o «voodoo». No importa lo que mezcles ~sangre, huesos, plumas, polvo de tumba, hierbas, saliva, o pelo~será poderoso o débil en proporción del espíritu tenaz que le infundas, el sacerdote o la sacerdotisa, en el momento en el que representas al dios o al Viejo Maestro«.

Es similar a la creencia brujeril, aunque venga del otro lado del mundo.

Hay dos museos en Inglaterra hoy en día dedicados a mostrar las creencias y prácticas de las brujas. Uno está en Boscastle en Cornualles, y lo dirige el sr Cecil H. Williamson. El otro está en Castletown, la Isla de Man, y lo dirigen los Señores Campbell Wilson.

Lo que los Paganos deberían saber sobre la Evolución.

-Starhawk, The Earth Path.

GÉNESIS.

ANTES DEL PRINCIPIO…

En una arremolinada espiral de gas, calor y luz, el minúsculo grano de polvo que era la semilla de Gaia danzó y giró. Latiendo y latiendo con eléctrica pasión, atrajo hacia ella otros gamos, otras semillas, hasta que juntas formaron una bola, girando y bailando en la lente radiante quese convertiría en el sol. Los bailarines estiraron sus brazos, arremolinaron sus faldas, se chocaron unos con otros, y se fusionaron. Creciendo más y más, firando y danzando más y más rápido, fueron atraidas entre ellas por el tirón de la gravedad, a veces chocando en uan llamarada mortal, fundiendose juntas, hasta que al final los planetas se asentaron en sus órbitas, rodeando a un sol de fuego.

Gaia era ardiente, su superficie explotando en llamaradas y ríos de fuego, su rostro bombardeado por misiles de roca que la dejaron marcada con cráteres y sembrada con el hielo y los prototipos químicos de la vida. Despacio, despacio, se fue enfriando. En su superficie paquetes de energía congelados en formas se combinaban y recombinaban. El hielo se fundió en mares primordiales que chocaban contra una orilla rocosa. El rayo golpeó. Las olas rodaban y se retiraban; la sopa de energía fue hervida y enfriada, secada y sumergida, una y otra vez. Las burbujas formaron finas pieles que encapsulaban filamentos cristalinos de energía congelada, que se organizaron de una forma radicalmente nueva; una forma que expresaba la información, que comunicaba instruciones para reproducirse a sí misma. La doble hélice del ADN fue el primer gran salto creativo de al vida, el que permitió todos los que siguieron. Había nacido la vida.

EL REGALO DE LOS ANCESTROS.

La vida sobre la tierra era aún relativamente nueva. Al principio, seres simples, unicelulares, llenaron los amres, viviendo cambiando los patrones de energía que los rodeaban, rompiendo largas moléculas -grupos complejos de energía y forma danzante- en trozos más pequeños, utilizando la energía que se liberaba para moverse y bailar. Llenaron los mares con promiscua abundancia, intercambiando constantemente trocitos de ADN, juntándose entre ellas y canturreando el equivalente bacteriano del «¡Hey, hey, hey, nena… el pensar en intercambiar genes contigo mer vuelve l-loco!». Formaban una totalidad vital, una piscina genética fobal, una fuente planetaria de información y experimentación.

Yo después de tiempo, la vida llegó a un punto crítico. La vida empezó a quedarse sin alimento. No había suficientes de esas moléculas complejas como para que toda la vida continuara y la vida comenzó a pasar hambre y morir.

Aún así la vida siempre ha sido inventiva, creativa. Aquellos seres simples, unicelulares ya estaban experimentando con formas diferentes. Algunas eran largas y delgadas y nadaban y se retorcían. Otras eran redondas y gordas. Algunas se adaptaron al calor y otras al frío. Y siempre estaban intercambiando genes, cambiando formas, cambiando y transformandose. En esa época, aún no había un cerebro en el planeta, pero aún así la vida consiguió hacer algo, tan increible, que transformó la naturaleza de toda la existencia y la misma atmósfera.

La vida inventó una mandala. Una bella molécula, como una flor dibujada, con una cualidad mágica. Porque cuando un fotón de luz solar golpeaba el corazón de este patrón, comenzaba a vibrar y a temblar y a desencadenar una serie de reacciones que recolectaban la energía del sol para transformar el dióxido de carbono y el agua en comida. La clorofila y el proceso de fotosíntesis fueron los siguientes grandes inventos de la vida, y las cosas verdes, las cosechadoras de luz solar, nacieron.

Las cosas verdes llenaron los amres y las grietas de las orillas, lanzaron una mancha de vida vaporosa sobre las rocas y la arena. la vida floreció como nunca antes.

Pero había un problema. El milagroso proceso que empleaba la luz del sol para crear comida soltaba un residuo, un gas tóxico que quemaba y destruía todo lo que tocaba. Y según la vida crecía, durante miles de millones, un billón, luego 2 billones de años el aire mismo quedó contaminado por este gas, haciendo que la vida no pudiera evitar por más tiempo su tacto mortal.

Peor la vida continuó experimentando e inventando. Algunas de esas minúsculas criaturas se enterraron en la tierra para evitar el tóxico gas. Algunas se agruparon para tener protección.

Y agunas descubrieron otro milagro; que cambiando uno de los movimientos en la danza de la fotosíntesis podía nacer otro proceso – uno que podía tomar el gas tóxico, al que llamamos oxígeno, y utlizarlo para quemar comida y conseguir energía.

Y así, nacieron los que respiran, aquellos que comen a los que cosechan la luz solar, quemando sus cuerpos como combustible para la vida. Quemando la comida, los que respiran expulsan dióxido de carbono, que las cosas verdes (con la ayuda del sol) transforman de nuevo en comida. Gaia empezó a respirar, pasando su respiración, de atrás adelante, de rojo a verde, continuando la acumulación de oxígeno, para transformarse a ella misma.

Y después de millones de años, los que respiran tomaron la mandala de la clorofila, cambiaron un átomo en su corazón a hierro, y formaron la hemogoblina que nada en las células de nuestra roja sangre.

Y así el ciclo se completa, y la tierra respira dentro y fuera, rojo a verde a rojo.

Y este aire que respiramos es un regalo de los primeros ancestros. Con cada respiración, interiorizamos el resultado de su gran creatividad. Con cada expiración, lo devolvemos.

Y el equilibrio se mantiene de forma tan perfecta que el oxigeno tiene la cantidad justa para sostener la vida. Porque si hubiera solamente un pequeño porcentaje más de oxígeno en el aire, cualquier chispa prendería un fuego que haría arder a toda la atmósfera. Y si hubiera solamente un poquito menos, el fuego nunca ardería y nosotros no podríamos vivir.

COOPERACIÓN Y COMPLEJIDAD.

Los que respiran añadieron algo nuevo a la danza de la vida. Los cosechadores de luz flotaban en un mar uterino que contenía los elementos que necesitaban para hacer comida. La energía que necesitaban «llovía» directamente del sol. La vida era fácil, y se podían dedicar simplemente a estar y recibir.

Pero los que respiran necesitaban encontrar comida, de los cuerpos muertos de los cosechadores de luz o de los que vivían. Tenían que ser más móbiles, más agresivos, persiguiendo y tragando y penetrando antes de que pudiesen digerir y disolver a sus presas.

De vez en cuando, un respirador agresivo penetraba en una forma de vida que no se disolvia. O se tragaba una que no podía digerir. Y en vez de comerse unos a otros, las formas de vida se mezclaban y se apoyaban entre ellas.

Un respirador podría hacer comida de manera más eficiente para una bacteria carroñera. Una recolectora de luz y una respiradora podían unirse, para aprovechar mejor todas las posibles fuentes de energía.

Una criatura larga, delgada, serpenteante podía enterrar su cabeza en esta célula nueva, más grande y dotarla de movilidad a cambio de comida. Cientos, miles, pequeñas criaturas que podían reunirse para crear un ser mayor, reuniendo su cristalina Biblioteca de instrucciones de ADN en un nucleo central.

Y así nacía una nueva forma de vida, aún unicelular pero mil veces mayor de lo que había antes, y mucho más compleja. Nacieron las eucariotas, las células con un nucleo que son las precursoras de todas las criaturas mayores.

Esta nueva forma colectiva abrió un amplio reino de posibilidades para la vida; ahora la vida empezaba a experimentar y cambiar.

Uno de los primeros experimentos fue el sexo. Las Bacterias inventaron una forma simple de sexo, intercambiando genes como pequeños rumores en el océano mundial. Las variaciones creadas en este proceso las permitieron cambiar y evolucionar. Cuando se reproducen, aún así, el proceso sigue siendo simple: cada célula simplemente se replica a si misma y surge una copia idéntica.

Cada eucariota tiene un centro, un nucleo que guarda una biblioteca de información genética, organizada en cromosomas de ADN emparejados. Ahora aprendieron a dividir esos pares, a romper la baraja antes de mexclarla. Y cada mitad de genes podía combinarse con el medio set de un individuo diferente. Nació así la reproducción sexual. Y se hizo muy popular.

Estas nuevas células comenzaron a crecer con su cooperación, a formar colonias. Algunas aprendieron a recoger minerales del agua marina y a crear elaboradas esferas de formas cristalinas, intrincadas. Algunas fueron pioneras creando patrones de raíces, los lisos planos de las hojas. Algunas construyeron los primeros verdadeeros cuerpos creados con muchas células, conectadas por la comunicación de tubos nerviosos.

Y hace 580 millones de años, la vida explotó en variedad. A la vida le salieron patas y comenzó a caminar en el lecho marino y la costa. La vida tejió conchas de formas complicadas y elaboradas, probó colas, escamas, aletas, segmentos, caparazones y antenas. Y esta bullente vida se hizo más extraña, más deliciosa, más extraña que toda la vida que tuvo éxito junta.

Hasta que llegó el desastre. Cayó un meteorito, o volcanes enormes lanzaron cenizas al aire, cubriendo la tierra con un manto de nubes que al principio bloqueó el sol, y luego calentó la atmósfera. Algo cambió el clima de la Tierra, y, en una gran extinción, el 90% de la vida terrestre murió.

Lo que sobrevivió no era tan diverso, no tan inventivo. Pero la vida intentó muchas variaciones en unos cuantos patrones básicos y de nuevo empezó a crecer y a evolucionar. Los mares se llenaron y la tierra se colonizó. Los dinosaurios caminaron por grandes bosques y los lagartos alados surcaban los cielos.

Luego, un vasto tiempo después, otro meteoro se estrelló contra la tierra, dejando un gran crater con varios cientos de kilometros de ancho, y los dinosaurios murieron. Sus pequeños descendientes, lagartos y pájaros, aún se arrastran y vuelan. Un pequeño, humilde, insignificante mamifero que sobrevivió al cataclismo dió origen a los ratones y los ciervos, tigres y mamuts, bisontes, caballos, primates y nosotros.

Y aquí estamos, con nuestros pulgares y nuestros grandes cerebros, inventivos, creativos, agresivos, conscientes de alguna manera, inconscientes en otras, todavía intentando aprender las lecciones que nuestros ancestros nos enviaron;

Que todo cambia. Que todo es interdependiente. Que sobrevivimos cooperando, compartiendo nuestros recursos, juntando información. Que el cambio puede llegar de improviso, de forma atastrófica, y que cuando lo hace, los pequeños están más adaptados para sobrevivir que los grandes. Que cuando se enfrenta a una gran crisis, la vida es capaz de una gran inventiva. Que no somos menos creativos que los cristales que crearon el ADN, no menos artistas que las bacterias que crearon la clorofila.

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Esta es la historia que me gusta recordar cuando el mundo parece debil y me pregunto si sobreviviremos. O cuando siento como si la Diosa y todos los poderes de la esperanza nos han avandonado. En esos momentos recuerdo…

Que la vida por su propia naturaleza es un gran poder de cratividad y transformación, un poder que prevalecerá.

Y cuando dudo, todo lo que necesito es respirar, dentro y fuera, y recibo el regalo de los ancestros.

CABALGANDO LA MAREA ROJA.

Magia Menstrual y el Tesoro de la Sangre de las Mujeres.

De Lupa Virida. Publicado en SageWoman nº67.

Enterradas durante mucho tiempo bajo el prejuicio y el miedo, las implicaciones sagradas y mágicas del ciclo menstrual han sido desenterradas en las últimas décadas. A pesar de todo, poco se ha escrito sobre las aplicaciones prácticas de este tesoro natural. En los días de la limpieza natural y renovación de nuestro cuerpo descansa una gran cantidad de potencial mágico. La búsqueda de la magia menstrual da como resultado la curación de nuestras mentes, cuerpos y almas, una curación que puede tocar a todo lo que nos rodea.

PONIENDO A PRUEBA LAS AGUAS.

El primer paso en esta aventura es obtener un esquema mental más sano. Muchas, sino la mayoría, de las mujeres ven sus períodos como un episodio mensual molesto. Algunas hasta lo ven como una maldición. Parte de esto sale de siglos de referencias a los sucias e indeseables que son durante ese tiempo del mes. También surge del hecho de que para algunas mujeres la menstruación puede ser un hecho increíblemente doloroso, e incluso, incapacitante.

Una visión más positiva de la menstruación se refiere a ambos temas. Propongo que dejemos de llamar a nuestros períodos como “la maldición» o con eufemismos como “El Inquilino Comunista”. Tenemos que llamarla por su nombre Menstruación. Esto ayuda a crear la aceptación y una visión realista de nuestros ciclos. El miedo al periodo puede aumentar sus síntomas exponencialmente. Eliminando la ansiedad que rodea nuestros ciclos ayudamos a eliminar las reacciones que son causadas por nuestras propias mentes. Relajarnos más sobre nuestros periodos suele dar como resultado una disminución notable de los dolores y el malestar general.

Ver a la menstruación como amiga en vez de enemiga establece un clima mejor en el que podemos trabajar con la magia menstrual. Vemos nuestras herramientas mágicas bajo una luz positiva; nuestra energía menstrual no es diferente. Este abrazar nuestra sangre crea una espiral ascendente; cuanta más magia menstrual realizamos, más positivamente vemos nuestra menstruación; cuanto más positivamente miramos a nuestros cuerpos, más efectiva será nuestra magia. De nuevo, una perspectiva más sana, nuestro siguiente objetivo es aprender a usar el don recién encontrado.

FLUJO Y REFLUJO.

Como con cualquier recurso, para conseguir los mejores resultados necesitamos trabajar CON en vez de en contra de las cualidades inherentes de nuestro cuerpo. Nuestros ciclos naturales muchas veces reflejan los ciclos de la naturaleza, más notablemente los de la Luna; podemos emplearlos en la magia, enfocados hacia conseguir una vida más ordenada. La mayoría de las mujeres tienen ciclos de 26-32 días, que varía ligeramente de mes a mes. (Esto no se aplica a todo el mundo, y si tu ciclo parece errático e inestable, por favor consulta con tu ginecólogo). Esta regularidad, una vez descubierta y cartografiada (NT: charted, planificada en el original), hace de la magia menstrual un tipo de magia natural para otros ciclos: por ejemplo, magia de abundancia para asegurarte de que consigues un sueldo regular; hechizos de protección para ir y volver del trabajo cada día, y así.

Desarrollé una herramienta hace algunos años que ha resultado bastante útil para este tipo de magia. Consigue una piedra pequeña (No más de 10 cm de radio y 3 cm de profundidad, cuanto más pequeña mejor) que tenga un agujero. (El tipo de piedra no es importante, aunque puedes preferir piedras con atributos femeninos). Compra o teje un bolsito de tela roja del tamaño de la piedra. Asegúrate de ponerle algún tipo de cierre y cuerdas para que puedas atarlo en tu cintura, para que el saquito cuelgue más o menos sobre tu útero o donde más te duela.

Al comienzo de cada periodo, coge algo de tu sangre y frótala en los bordes del agujero de la piedra. Pon la piedra en el saquito y llévalo alrededor de tu cintura el resto de tu periodo. (Evita que se moje, porque se llevará la sangre). Durante el resto del mes, deja la piedra en el saco y déjalo en el poyete de la ventana (donde pueda darle la luz de la luna). La piedra absorberá la “memoria” de cada uno de tus periodos, así como los ciclos de la Luna, y se convertirá en una gran herramienta – no solo para ayudarte a mantener tu ciclo regular, sino para “suavizar” otras áreas de tu vida. Lleva el saquito cada vez que hagas trabajos mágicos con patrones o para cualquier otra necesidad de las expuestas. Se convertirá en una de tus herramientas mágicas más valoradas.

EL FLUJO LIMPIADOR.

El flujo menstrual actúa como un limpiador mensual. Además de la placenta no utilizada (NT, creo que es el endometrio), cierto número de toxinas interiores se evacuan de nuestro sistema cuando sangramos. Aprovecha y haz un ritual de purificación cada mes. Aquellos que empleen el agua son particularmente apropiados –baños mágicos, aspersiones de agua, y otros líquidos purificadores- son herramientas excelentes durante esta época del mes. Puedes añadir un poco de tu sangre para aumentar los efectos y el vínculo entre la magia y tu cuerpo (asegúrate de bañarte o ducharte con agua fresca después).

Al principio de cada periodo, visualiza tu sangre fluyendo de tu llevándose todas las toxinas e impurezas de tu cuerpo. Visualiza todos los dolores, incordios, frustraciones y otras influencias negativas del mes pasado disolviéndose de tu cuerpo y tu mente entrando en la sangre que sale de ti. Al final de la menstruación, te sentirás mucho más renovada después de dejar ir semejante carga!

CABALGANDO LA TORMENTA.

Una de las quejas más grandes sobre la menstruación implica a los dolores. Duele, por supuesto, y en algunas mujeres puede llegar a impedir funcionar de manera normal durante un día o más. Como todas las cosas, a pesar de todo, tienen su propósito. Las contracciones del útero para repeler la sangre crea energía, como cualquier otra función corporal, y es una poderosa herramienta mágica.

Los mejores tipos de magia a emplear en relación con esta energía son las activas o las agresivas. Este es el momento para emplear tu don inherente para afectar a tu mundo, especialmente para eliminar obstáculos. La energía menstrual hace milagros a la hora de lidiar con gente y situaciones problemáticas – utilízala para atar o hacer desaparecer. También es bastante útil para destruir bloqueos internos y malos hábitos, así que utilízalo simbólicamente para eliminar cualquier cosa, desde el estancamiento al bloqueo del escrito. Utiliza tus dolores como un motivador para salir y conseguir que se hagan las cosas. No solo la actividad ayuda mucho a liberar la tensión que hace que los dolores sean peores, sino que ayuda a sacar a nuestras mentes de la incomodidad.

Utilizar los dolores para la magia es simple. Durante el momento en el que sean más fuertes, realiza tu magia como lo haces habitualmente, pero centra la energía de tu útero en lo que estés haciendo. Visualízalo como un poderoso calor rojo que emana de tu cuerpo. Si está cargando un objeto, sujétalo contra tu abdomen y deja que la energía fluya hacia él. Puedes también untar velas y otros objetos con tu sangre para conseguir una fuerte magia simpática. Siente la energía irradiar de tu cuerpo –este es un momento genial para las formas de trance que impliquen bailar y cantar.

Si tus dolores son demasiado fuertes, intenta tomar un remedio para el dolor o emplear una bolsa de agua caliente antes del ritual para llegar a un punto en el que puedas funcionar. De nuevo, si no has consultado a un ginecólogo sobre este tema, te recomiendo que lo hagas, puedes encontrar el alivio que necesites.

Comprender y utilizar los ciclos dentro de nosotros mismos nos ayuda a ganar una auto-perspectiva más sana y a mejorar nuestras vidas. En el proceso de emplear magia menstrual, aprendemos no solo a deshacernos de patrones y hábitos viejos e inútiles, sino como crear unos nuevos que nos beneficien a nosotros y al mundo que nos rodea. Y la habilidad de crear el cambio es un tesoro inapreciable, verdad?

Lupa Virida es una mujer de veintitantos poly-pansexual y de genero fluido. Se esconde en Pittsburg, en una madriguera llena de objetos artísticos, libros y animales de peluche. Es una maga del Caos practicante; aunque su paradigma central siempre ha girado en torno al animismo, se ha aventurado en los reinos de la evocación Goética, el Voodoo y la brujería.

Una Historia de la Tradición Feri.

Traducción de un texto de Storm Faerywolf. (13/IV/2008)

Hay muchas formas de ver una historia tradicional de lo que se ha dado en llamar tradición Feri. El chaman y poeta ciego Victor Anderson (1917-2001) era bastante vehemente al defender que Feri era la supervivencia de la espiritualidad mágica de la gente pequeña de la edad de piedra de Gran Bretaña, Escocia, y Africa, entre otras.

Que Victor no hiciera distinciones entre las raíces de Feri y las más primitivas formas de magia humana es un importante punto de exploración. Victor sostenía que tenía un recuerdo casi completo de sus vidas pasadas en las que vivió en diferentes culturas y tuvo varios títulos religiosos significativos. Se consideraba a sí mismo un Kahuna, así como un sacerdote Vudú, entre otros, basándose en estas experiencias de vidas pasadas. Mis propias experiencias con el trance me han dado la sensación de que la corriente mágica de energía que es el centro de la tradición Feri es mucho más vieja que la humanidad. Más antigua que la humanidad y aún así una parte íntima de ella; sin pertenecer a un lugar concreto, ni era, ni cultura humana, pero derecho de nacimiento de tas ellas. Es por esta razón por la que a veces me pregunto si Feri es una forma de «brujería postmoderna».

En una conversación que tuve con Victor Anderson puedo decir que aunque no puedo poner la mano en el fuego sobre la validez de sus aseveraciones, puedo hacerlo sin problemas sobre su innata habilidad para mirar en las profundidades del alma de una persona y describir lo que allí había encontrado. Esta habilidad puede explicar las vastas diferencias que existen en las prácticas de las varias líneas de esta tradición, ya que etá registrado que Victor enseñó diferentes formas externas a sus estudiantes en distintos momentos, mientras mantenía una práctica interna y una filosofía mágica consistentes. Esto hace imposible determinar un «nucleo» fundamental de la práctica de la tradición Feri. Haciendo esto Victor dijo, y hay testigos, que estaba haciendo que la tradición se mantuviera «auténtica».

Algunas personas consideran a Victor «fundador» de la tradición Feri, pero él no hubiera estado de acuerdo con esa afirmación. Se consideraba a si mismo un Gran maestro de la tradición. Fue la voz original de Feri, e inició a algunas de las luminarias paganas con más influencia del movimiento de la Brujería actual. En última instancia, todos los iniciados de Feri pueden trazar su linaje hasta él.

Una bella y conmovedora historia sobre la iniciación del propio Victor cuando era niño puede leerse en el libro de Margot Adler «Drawing Down the Moon«, así como en la «The Encyclopedia os Witches and Witchcraft» de Ellen Guiley. Aquí describió que encontró a una mujer pequeña, oscura, en los bosques cerca de su casa en Oregon, sentada desnuda en un círculo rodeada por varios cuencos de cobre llenos con varias hierbas. Ella le dijo que él era un Brujo, y le dió la bienvenida al círculo. Instintivamente se quitó la ropa y ella lo inició sexualmente haciendo que tuviera una visión en la que podía ver perfectamente a pesar de su ceguera casi total. En ella la mujer se convirtió en la Diosa y vió un brillante cielo tropical sobre su cabeza lleno de estrellas. La luna era verde y era consciente de los sonidos y olores de una selva que lo rodeaba. De la jungla emergió un bello hombre, desnudo, afeminado y aún así poderoso. Su falo estaba erecto, y tenía cuernos y una llama azul irradiaba desde su cabeza. Después de varias comunicaciones con los espíritus la visión se desdibujó y la mujer lo instruyó en el uso ritual de diferentes hierbas e infusiones que los rodeaban, lo ungió con mantequilla, aceite, y sal, y él se marchó. En algunos registros Victor describe como encontró a la mujer cuando fue compelido a salir de su casa por el sonido de los tambores, y como la mujer se describió a si misma como un hada (fairy). También le dijo que debía ser paciente y que eventualmente encontraría a otros como él.

Hoy en día, la historia de su iniciación en la niñez se cree que se debió a una experiencia en trance. Esto no la hace menos real o menos poderosa, a pesar de todo. La Brujería (y especialmente Feri) es una religión de poesía. Más tarde, Victor llegaría a encontrar y conocer un coven de gente con ideas parecidas -un coven de brujas en Oregon- y sería iniciado en su grupo. Se cree que las prácticas centrales de la tradición Feri son una supervivencia de este proto-grupo, conocido entonces como el Coven Arpía (Harpy Coven).

Como Feri ha sido tradicionalmente una tradición mayormente oral, no hay una manera «oficial» de escribir el  nombre de nuestra religión. Se han usado varias escrituras a lo largo de los ños, y todas son correctas. En algún momento de la década de los 90 (s. XX) Victor comenzó a deletrearlo «Feri» para ayudar a distinguirlo de otras tradiciones homofonas y grupos como la Faery Wicca, así como el material de la Tradición de las Hadas (Faery Tradition) de R.J. Stewart. Mientras que algunas personas aún nos confunden con los Radical Faeries, no somos una tradición específicamente «gay», aunque honramos igualmente a todos los géneros y orientaciones sexuales.

Esta forma más novedosa llega con una interesante etomología que es, creo, académicamente falsa pero no por ello poéticamente falsa. «Feri», puee vincularse con palabras como «ferocious» (feroz) y «feral», llamando la atención sobre la naturaleza primaria y salvaje de Feri. Suele citarse a Feri como una «senda de la mano izquierda» que incorpora (o al menos aprueba) practicas que otras formas de magia «más civilizadas» podrían más bien dejar de lado, como el sexo, y las sustancias que alteran la mente. La nuestra es una senda que utiliza el poder de la transgresión para abrirnos al éxtasis universal. Como complemento a esta discusión está el hecho de que una de nuestras más importantes herramientas de enseñanza, el Pentáculo de Hierro, nos recuerda la importancia del hierro en la magia humana. El hierro se representa en la Tabla Periódica de elementos con las letras «Fe». Poéticamente podemos de esta manera recordar la interconexión de Feri con estas cualidades.

El nombre Faery (como quieras escribirlo) se unió accidentalmente a nuestra tradición debido, principalmente a los trabajos de Gwydion Pendderwen, que trabajó con Victor entre los 50 y los 60 ya que es considerado por algunos como otro «miembro fundador» de nuestra tradición. Sus preferencias tiraban hacia el folklore céltico, específicamente Irlandés y Gales, casi excluyendo todo lo demás, y por eso había mucho énfasis en el «folklore de las Hadas» tal y como salía de Irlanda y las tierras célticas. Con esto en mente no debería sorprendernos saber que Irlanda, los practicantes de magia y otros rituales Paganos y métodos de sanación son conocidos como «Fairy Doctors» (Doctores Hadas, parecido al término «Witch Doctors», curandero, brujo curandero). Se creía que estas personas trabajaban con las hadas o a veces incluso se pensaba que ellos mismos eran hadas. Es debido a estos términos que Faery se convirtió en el nombre de nuestra tradición. Según Cora Anderson en su libro «Fifty Years in the Feri Tradition», el nombre original de nuestra tradición era «Vicia». Ella muchas veces se refiere a ella simplemente como «El Arte».

La tradición Feri es menos práctica específica y más experiencia energética. Como dije antes, las propias prácticas de Victor eran salvajemente divergentes llegando hasta el extremo de lo que legaba como material de la tradición Feri. Dicho esto hay un cuerpo material definido que ha crecido a partir de las relaciones de los iniciados con los espíritus y la corriente de poder que son el centro de esta senda. Cuando un iniciado es llevado ante la completa presencia de esta corriente de poder, en ese momento se vuelve una parte inseparable del nuevo iniciado. En algunas líneas se enseña que esto realmene cambia la genética de uno en algún grado, haciendo del iniciado un auténtico descendiente del pueblo de las Hadas; un portador de la «sangre de las Hadas». Yo pienso que esta descripción es poética más que literal aunque eso no hace nada para disminuir su poder o impacto en mi mente.

Muchos linajes diferentes nacieron de la enseñanza central de los Anderson. Aunque los propios Anderson enseñaron un amplio abanico de material extraído de numerosas fuentes culturales, otros a los que han enseñado e iniciado han llevado ese material en nuevas direcciones… a veces centrándose en una cultura o concepto particular. Como hemos dicho antes, Gwydion Pendderwen se sintió atraído casi exclusivamente hacia los elementos célticos de la tradición. El trabajo de Gwydion fue bárdico, chamánico, e incluso psicodélico. Inició a muchos más y su linaje llegó a ser conocidmo como Watchmaker. Este grupo es bastante reclusivo y no se sabe mucho sobre ellos fuera de sus propios círculos.

Otro linaje destacable es el de Vanthi, establecido en los primeros 70 por Alison Harlow (1934-2004). Naciendo del coven Wings of Vanthi, esta línea es única porque combina las prácticas Feri con elementos rituales del Arte Garneriano, y se considera a sí misma (a diferencia de la mayoría de las otras ramas de la tradición) como una forma de Wicca. Aceptan la «Ley del Triple Retorno» y no trabajan necesariamente con las mismas deidades y espíritus como hacen la mayoría de las otras formas de Feri. También incorporan material del Arte de la tradición familiar Tower, y tienden a entrenar e iniciar a otros en el entorno de un coven.

De esta línea nace la FireDrake, fundada por la sacerdotisa Feri J´té Argent, iniciada y heredera espiritual de Alison Harlow. FireDrake se aoya en el trabajo combinado de Alison y J´té cuando trabajaban juntas al principio en 1993 y actualmente combina las enseñanzas y el estilo de Vanthi e incorpora material influenciado por otras líneas de la tradición. J´té enseña en las montañas de Santa Cruz desde su casa, «Dragondale». Como Vanthi, esta línea se considera como una forma de Wicca y se adhiere a la «Ley Triple».

También a principios de los 70 se fundó el coven Compost de la mano de Starhawk, una iniciada Feri, que combinó muchos elementos de diferentes tradiciones tanto de su experiencia personal y a través de los trabajos publicados disponibles en esa época. Más adelante este modelo serviría como base para Reclamación, una tradición separada que combina la espiritualidad del Arte con la conciencia política y la acción política. Reclamación extrae mucho de su material central de las enseñanzas de la tradición Feri y aunque no todos los sacerdotes-sacerdotisas son Feri, existe un linaje iniciatorio de Feri dentro de su tradición.

Hacia mediados de los 70 se formó el coven Silver Wheel, fundado por Steve Hewell, Eldri Littlewolf, y Gabriel Carillo, que comenzó el proceso de explorar muchos de los conceptos de Feri expuestos por Victor y buscaron refinarlos en ejercicios funcionales y herramientas de aprendizaje. Más adelante el coven se llamaría Korythalia, y luego finalmente Bloodrose, un coven de enseñanza que se abrió al entrenamiento para Feri para una audiencia más amplia de lo que antes era posible. El linaje Bloodrose (y sus líneas descendientes) representan la que puede ser la mayor facción de la tradición Feri que se practica hoy en día. Muchas de las prácticas y liturgias actuales empleadas en la tradición encuentran sus orígenes en la línea Bloodrose.

La línea Draconian Pictish-Elven fue fundada por Brian Dragon, uno de los primeros iniciados de Bloodrose. Esta tradición se centra en los orígenes/influencias Pictas de Feri, así como extrayendo cosas de varias fuentes de inspiración que incluyen a Tolkien, y la poesía de Jim Morrison.

Cuando el coven Bloodrose se rompió en medio del escándalo a finales de lo 80, varios de sus anteriores miembros se unieron para formar Sacred Wheel un grupo ligeramente unido de maestros de Feri y estudiantes con la esperanza de establecer una comunidad practicante de Feri en el Área de la Bahía de San Francisco basado en el material del grupo anterior. Después de unos años el grupo se separó, pero tubieron éxito continuando el espíritu explorador de Feri y contribuyeron al cuerpo material de la tradición en general. Muchos iniciados de este grupo han seguido enseñando y continúan lo que ahora se conoce como la línea Bloodrose de Feri.

Uno de los linajes descendientes de Sacred Wheel fue la linea Nighthares, que tomaron las entonces expandidas influencias de Bloodrose y ler sumaron material de Gwydion Pendderwen, Silver Wheel, Sacred Wheel, así como enseñanzas recibidas directamente de Victor y su mujer Cora.

Mi propia línea Bluerose, también nace de Bloodrose y Sacred Wheel. Esta toma las enseñanzas y conocimientos que me enseñaron y las combina con lo que he aprendido de otras ramas de Feri, junto con la inspiración de mis propias experiencias chamanísticas y de trance. Toma el nombre de la mítica rosa azul que aparece en muchas culturas representando el misterio espiritual definitivo, así como de una visión personal del Dios azul Feri como el ser superior del individuo.

La sacerdotisa Valerie Walker, una miembro de Compost que fue originalmente iniciada por Starhawk y más tarde re-iniciada en los Nighthares, formó su propio linaje Feri llamado DustBunnies que enseña una mezcla de material Feri de diferentes lineas en un entorno sin ánimo de lucro en San Francisco.

El coven Mandorla fue fundado por iniciados de los Andersons basándose en sus enseñanzas de los 80-90. Su linaje se conoce como Vicia que recuerda a una forma nterior de la tradición. Son algo diferentes porque tienden a iniciar primero a sus miembros, y darles entrenamiento más adelante. Sus prácticas son improvisadas y tienden a ser menos planeadas que otras formas de la tradición.

También extraídas por contacto directo con los Anderson son las enseñanzas de la artista, autora y bailarina Anaar (April Niino), una sacerdotisa Feri que fue nombrada Gran maestra de Feri en verano de 2003 por Cora Anderson. Mientras que no todas las líneas reconocel el título o el rol de Gran Maestro, habría que apuntar que incluso en las líneas que lo hacen, el título no se ve como algo jerárquico y no entraña ningún poder social o metafísico adiccional. Anaar se centra principalmente en las artes creativas como puertas hacia Feri, y da clases privadas en el Área de la bahía de San Francisco.

Morningstar es un linaje fundado por la Sacerdotisa Feri y Reclaiming T.Thorn Coyle, autora de «Evolutionary Witchcraft». Sus enseñanzas se originan tanto de las líneas de Feri deribadas de Bloodrose, Feri como se recibe en algunas líneas de Reclaiming, así como de las enseñanzas del Clan Anderson, ya que estudió directamente con Victor, entre otros. Da clases internacionales ofreciendo aprendizajes de 2 años.

El linaje conocido como Blackheart deriba sus orígenes tanto del Feri de los Anderson así como del material de Third Road (ver más adelante). Fue fundado por Karina que enseña principalmente en el área de Nueva Inglaterra, así como a distancia.

Otras formas de Feri han emergido que representan una ruptura distintiva en el linaje iniciatorio de lo que ahora podemos llamar la tradición madre. Entre estas está Third Road fundada por la iniciada Feri Francesca De Grandis, que ha tomado algo del material Feri y sus prácticas y las ha enfocado hacia el empoderamiento y sanación personal, usand ouna estética muy Celta. Ya se ha mencionado a Reclaiming que aunque a veces ofrece un linaje iniciatorio en Feri, no siempre lo hace, y representa una tradición separada por derecho propio.

Este es solo un ejemplo de individuos y linajes que han enseñado o están en ello en la tradición Feri. Cada una posee su única y rica historia. Feri tradicionalmente ha sido una tradición oral, y la fiera naturaleza solitaria de muchos dentro de la tradición ha hecho que compilar una historia tradicional con un registro correcto sea bastante dificult

La traductora se puso en contacto con el autor original de este artículo, Storm Faerywolf para pedir su permiso para publicar la traducción. Esta traducción tiene el mismo copyright que el original y siempre debe ser atribuído y enlazado al artículo en su ubicación original. The traslator contated the original author, Storm Faerywolf, asking for permission to publish the traslation. This traslation has the same copyright as the original and it must be credited and linked back to it´s original location.